El 25 de abril de 2025, en la comuna de Remedios, Antioquia, ocurrió un suceso alarmante que mantuvo en vilo a la comunidad. Durante esa jornada, un explosivo, específicamente una granada de fragmentación, fue detonado cerca de la estación de policía local, lo cual resultó en heridas para tres policías que estaban en el lugar. Las autoridades y las unidades de emergencia fueron alertadas de inmediato, pero lo que sorprendió a muchos fue la rápida respuesta de dos valientes mujeres oficiales que, apenas vestidas en pijama y con chalecos antibalas, decidieron acudir al llamado de auxilio para proteger tanto a la población civil como a sus compañeros de trabajo. Estas mujeres actuaron con valentía, demostrando un impresionante sentido del deber.
Posteriormente, el 30 de abril, dentro del marco de la Ley de Premios, los actos heroicos de estas oficiales fueron reconocidos públicamente. Se destacaron no solo por su valentía, sino también por su dedicación y servicio a la comunidad, durante una crisis que podría haber terminado en tragedia.
Premio a los oficiales de policía que salieron en pijama para defender a sus compañeros
Las patrullas que se hicieron presentes en el incidente estaban compuestas por Yesica Paola Guisao y Valentina Mez. En medio de una situación caótica, se escucharon detonaciones de explosivos, y estas oficiales no dudaron en prepararse para brindar ayuda a sus camaradas heridos e impedir cualquier ataque adicional contra los ciudadanos inocentes.
Un relato conmovedor proviene de una de las oficiales, quien tiene solo 20 años y se unió a la institución hace apenas dos meses. Esta joven pertenece a la comunidad Wayúu y compartió su experiencia sobre cómo se desarrollaron los acontecimientos. Según su relato, la explosión ocurrió justo después de que había terminado su servicio diario y se encontraba en casa, pero su sentido del deber la llevó de regreso al lugar del incidente.
Dos uniformados en la comuna de Remedios salieron para participar en el ataque. Foto:Entregado.
Al encontrarse en medio de la situación, relató que lo primero que consideraron fue cómo enfrentar a los criminales, quienes evidentemente estaban armados y dispuestos a atacar. A pesar de la situación peligrosa, esta oficial aseguró que no sintió miedo por su pareja, lo cual reforzó su determinación de actuar de manera rápida y eficiente.
El gobierno de Antioquia y la oficina del alcalde de Medellín tomaron medidas para honrar a estas valientes oficiales, así como a otros miembros de la policía y el ejército que se encontraban protegiendo a la ciudadanía en ese momento crítico. A todos se les otorgó la Medalla de Atanasio Girardot, un reconocimiento que simboliza valor y dedicación al servicio público.
Además, se rindió homenaje a los caídos en acción: patrulleros Rubén Darío Velásquez, Lenin Rafael Suárez y el subintendente Nelson Cárdenas, así como a Janier Andrés Mosquera, Daniel de Jesús Velásquez y César Aldineber Ortiz Muñoz del Ejército Nacional.
Hoy en compañía del alcalde @Fitierrez Proporcionamos la Medalla de Atanasio Girardot a soldados y oficiales de policía que son un ejemplo de servicio, sacrificio y coraje. Respetamos el valor que usan en sus corazones para protegernos a todos, combatir el crimen y el crimen. Su causa es … pic.twitter.com/uod1vm6jxj
– Andrés Julián (@andresjrenonc) 1 de mayo de 2025
“Dios los mantenga y siempre un compañero”, expresó el Gobernador del departamento, Andrés Julián Rendón, en un emotivo mensaje a los oficiales que recibieron sus condecoraciones y en memoria de aquellos que perdieron la vida en el cumplimiento del deber.
Estos fueron hechos en Remedios, Antioquia
Alrededor de las 10:15 del 25 de abril, dos hombres que vestían de negro se acercaron a la estación de policía de Remedios. Mientras una motocicleta se estacionaba, uno de los hombres descendió y se acercó a la estación.
Tres policías en el ataque con granada en la estación de policía Remedios, Antioquia. Foto:Cortesía
A poca distancia de la patrulla que estaba ubicada fuera de la estación, uno de los hombres sacó algo de su bolsillo y lo lanzó. Al detonarse, el objeto fue identificado como una granada de fragmentación tras las evaluaciones de expertos. Los hombres uniformados, al percatarse de la situación, abrieron fuego y lograron neutralizar a dos delincuentes que participaron en el ataque.
En medio del caos, las dos mujeres oficiales, con solo sus chalecos antibalas, pijamas y chanclas, se lanzaron al rescate de los heridos. No dudaron en arriesgar sus vidas para ayudar a sus compañeros heridos y a los civiles afectados por la explosión.
Ha sido un recordatorio poderoso de la valentía y el compromiso que poseen aquellos que sirven y protegen nuestras comunidades, incluso en las circunstancias más adversas.