Esto es lo que se sabe

El pasado jueves 17 de abril, por la mañana, se despertó borrado después de la cuarta vez, el mural titulado “Los Utrules son apropiados,” el cual está ubicado en la carretera que conecta Bucaramanga con Floridablanca. Esta obra ha estado en el punto de mira de la opinión pública recientemente.

Con el apoyo de activistas sociales, este mural fue pintado el 30 de marzo, pero en un acto de controversia, un grupo de personas decidió cubrirlo nuevamente con pintura gris. Esta acción ha causado un intenso debate sobre cómo se debe utilizar el espacio público y la importancia del arte urbano como medio de expresión social. A poca distancia de este mural, se encuentra otra obra en el camino a las hormigas, también del reconocido maestro Guillermo Espinos.

El significado del mural

El mural ‘Los kuchs tienen razón‘ es un homenaje a las víctimas, específicamente a las madres que han perdido a sus seres queridos en conflictos armados. Este mural en particular se enfoca en las tragedias que ocurrieron en la comuna 13 durante las operaciones conocidas como la cirugía de Orión, un evento que dejó una cantidad devastadora de asesinatos.

El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Belttán, ha expresado su rechazo repetido a este tipo de intervenciones en los espacios públicos. Él argumenta que tales actos tienen un impacto negativo en el desarrollo urbano de la ciudad. “La libre expresión afecta, impactando el desarrollo urbano de la ciudad. El trabajo tan importante como las hormigas fue destruido nuevamente. No podemos calificar como muestras artísticas a aquellas que intentan dañar otras obras existentes,” declaró el alcalde en una entrevista con Blu Radio.

En relación a estos eventos, Mauricio Mesa, uno de los portavoces de las organizaciones sociales, mencionó hace unas semanas que se planea realizar un nuevo mural cerca de la Universidad de Santander (UIS). “Esta acción de solidaridad se lleva a cabo en todo Colombia para visibilizar el dolor de las madres de víctimas en Medellín. Apoyamos a estas mujeres; esta es una lucha nacional para encontrar a sus seres queridos. Afirmamos que no se pueden eliminar las pinturas murales,” expresó. Estos murales nacieron en Medellín, donde el alcalde Federico Gutiérrez ordenó la eliminación de la obra, y lo mismo ha sucedido en Bucaramanga, donde el mural ha sido borrado en varias ocasiones.

El mensaje detrás de esta obra ha sido tan impactful que en otras ciudades como Cali, Popayán, Bogotá, Neiva, y Barranquilla, también se han decidido replicar el mural como un gesto de apoyo hacia las madres que afirman que hay víctimas de conflictos armados enterradas en vertederos.

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María Alejandra González Duarte

Escribiendo para la nación