El gobierno laborista de Gran Bretaña ha anunciado recientemente un plan transformador para reformar su sistema de inmigración legal, con el propósito de reducir el flujo de extranjeros que llegan al país. Este nuevo enfoque implica la implementación de requisitos adicionales para la obtención de visas y la ciudadanía británica, lo que marca un cambio significativo en la política migratoria del país.
Hoy, el primer ministro británico, Keir Starmer, presentó en su residencia oficial de Downing Street un libro blanco titulado SO sobre inmigración, el cual busca “reanudar el control” de las fronteras británicas tras el aumento en las cifras de migración.
De acuerdo con la información más reciente del gobierno de Londres, la migración neta se ha cuadruplicado entre 2019 y 2023, alcanzando la cifra de 728,000 personas durante el año hasta junio de 2024.
Migrantes que esperan la solicitud de asilo. Foto:Tejer
El nuevo plan prevé un incremento en el período de residencia necesario en el Reino Unido, que pasará de cinco a diez años antes de que los extranjeros puedan solicitar convertirse en ciudadanos. Además, se introducirán requisitos lingüísticos y educativos más estrictos, lo que complicará la obtención de visas para trabajadores calificados y aquellos que no cumplen con las exigencias mínimas.
Perfiles que aceptarán para la visa y la ciudadanía
Durante una sesión en la Cámara de los Comunes en el Parlamento británico, la ministra del Interior, Yvette Cooper, expuso en detalle este plan migratorio, que se anticipa que reducirá el número de visas emitidas en un total de 100,000 cada año.
Entre las nuevas propuestas, es clave destacar que solo aquellos que cuenten con un título universitario podrán solicitar una visa de trabajo cualificado, y deberán demostrar un alto dominio del inglés, no solo ellos, sino también sus familiares o personas a su cargo.
Cooper también subrayó que el sistema de inmigración debe estar alineado con las habilidades y el nivel educativo británico, indicando que “ninguna industria debería depender únicamente de la migración para cubrir sus necesidades de mano de obra”.
Naufragio en el canal a La Mancha. Foto:Ben Punching / AFP
Cooper destacó que “el reclutamiento de personal del extranjero ha aumentado durante la formación en el Reino Unido. La migración de trabajadores menos calificados ha crecido, mientras que la proporción de residentes británicos empleados ha disminuido drásticamente.”
Según el libro blanco, se eliminará el empleo internacional en el sector de asistencia social y se modificarán otros 180 empleos en la lista de ocupaciones calificadas. Además, se prevé un aumento tanto en los salarios como en los umbrales educativos necesarios para obtener permisos de trabajo.
El período de investigación para los estudiantes internacionales también se verá reducido, pasando de los dos años actuales a un total de 18 meses.
Los demás puntos que la ministra del Interior británico abordó incluyen la implementación de “reglas más claras” en áreas como el respeto a la familia y un enfoque más drástico hacia la migración ilegal, así como las deportaciones de extranjeros delincuentes, entre otros.
La crítica de la propuesta
Sin embargo, el movimiento de ciudadanos europeos en Gran Bretaña, que suma alrededor de “3 millones”, ha expresado su descontento a través de redes sociales, oponiéndose al plan del gobierno laborista y argumentando que este complica el proceso para obtener residencia y ciudadanía permanente, lo que solo resulta en “más personas atrapadas en situaciones de incertidumbre.”
“Las personas se encuentran presionadas y, en muchos casos, enfrentan deudas, convirtiéndose en víctimas de explotación. Si no pueden cumplir con los requisitos de la visa durante algunos años, terminan volviéndose indocumentados,” comentaron representantes de organizaciones que abogan por derechos migratorios, indicando que la posibilidad de ser británico podría limitarse a los más adinerados.
Solo las personas con un título universitario podrán recibir una visa de trabajo calificada. Foto:Tejer
Por otro lado, el gobierno laborista ha hecho de la inmigración una de sus prioridades, especialmente tras el ascenso del Partido Británico, liderado por el populista nacional Nigel Farage, en las recientes elecciones locales parciales.
Es relevante señalar que el plan anunciado el lunes no aborda específicamente las situaciones de las personas que cruzan el canal de La Mancha ilegalmente. Este canal, que separa a Inglaterra de Francia, ha sido un punto focal en el debate migratorio, y hasta la fecha, un total de 11,516 personas han realizado la peligrosa travesía en barcos, según las cifras oficiales más recientes.