El Festival del Libro de Medellín celebra el espectáculo del consumo rápido, en el que las grandes editoriales monopolizan la visibilidad, mientras que las independientes como, por ejemplo, las editoriales monopolizan la visibilidad. desde abajo Demuestran que otro ritmo es posible: leer tranquilamente, investigar autores olvidados y mantener viva la lectura, a pesar de los obstáculos, invisibilidades y barreras del mercado.
La reciente edición del “Festival del Libro de Medellín” tuvo una novedad que para muchos pasará como un detalle menor: después de dieciocho años, la editorial desde abajo omitido de la lista corta. El oficial de guardia, ante el asombro que ve en el rostro del delegado de redacción, no se sonroja y, con toda naturalidad, explica la razón: “por la falta de cuotas”*. Es decir, celebramos los libros y la lectura, pero con la misma lógica con la que gestionamos los aparcamientos de los centros comerciales. Bienvenido a la fiesta, siempre y cuando pertenezcas a un grupo que ya tenga un asiento reservado en primera fila.