Fue escapado por feminicidas, que asesinaron a dos mujeres, madre e hija, al final

Un caso escalofriante ha emergido en Colombia, donde un joven, conocido como Él, ha confesado haber asesinado con una frialdad y dureza inquietantes a dos mujeres: Lady Johan Giraldo Valencia, junto a su hija de 17 años. Este impactante relato fue compartido por el gobernador de Meta, Rafael Cortés, quien detalló la situación y el estado del criminal.

Según el mensaje publicado por el gobernador en su cuenta de la red social X, se informó que el feminicida había logrado escapar en las últimas horas. Se ha mencionado un vacío legal que permite que un criminal que no es aprehendido en flagrancia pueda evitar las rejas. El mandatario expresó sus frustraciones respecto a la incapacidad del sistema para detener a este individuo tras su confesión, indicando que esta situación es preocupante y debe ser abordada con urgencia.

El joven, que se emplea en la industria petrolera, admitió haber llevado a cabo un asesinato a sangre fría siete a diez días antes de su confesión. Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en una zona conocida como Riaochuelo y Baldío, entre los kilómetros 20 y 28, que conecta Puerto Gaitán con Rubiales.

La desaparición de las dos mujeres tuvo lugar el 5 de abril y solo cinco días después, la familia denunció su ausencia ante las autoridades policiales en Puerto Gaitán. Fue el 12 de abril cuando la policía logró descubrir uno de los cuerpos en una corriente; en ese momento, el joven responsable llevó a los oficiales al segundo lugar donde había ocultado el segundo cadáver, confesando de manera fría: “Te diré la verdad: los maté. Estas personas mayores me debían plata, millones de pesos, y no querían pagarme”.

Luego de que las autoridades retiraron los cuerpos, la policía conducía al niño hacia la fiscalía en Puerto López, una localidad distante de Puerto Gaitán, todo para evitar protestas o reacciones de la comunidad, algo que suele suceder en casos tan atroces, como mencionó la secretaria del Gobierno de Meta, Andrea Lizcano.

Sin embargo, a pesar de las graves acusaciones y de su propia confesión, no existía una orden de arresto en su contra debido a que no fue aprehendido en flagrancia. Esto le permitió salir en libertad a petición de su abogado. Solo dos días después, un juez emitió una orden de captura, pero cuando la corte intentó localizarlo en su residencia, ya no estaba allí.

Con este escenario, el gobernador Rafael Cortés hizo un llamado a todos los ciudadanos para colaborar en la captura del joven, anunciando que se implementarán procedimientos que ofrecerán recompensas a quienes proporcionen información que conduzca a su arresto y presentación ante la justicia. También hizo un llamado al Congreso para regular adecuadamente estos casos, sugiriendo que se debe aplicar la medida de arresto inmediatamente después de la confesión para evitar el vacío legal que permite que criminales confesos se escapen de la justicia, prohibiendo a feminicidas, asesinos, violadores y otros delincuentes esconderse tras esa brecha legal para eludir la justicia.

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Nelson Ardila

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