El ejército israelí confirmó que había bombardeado el domingo a milicianos de Gaza en la zona de Rafah (sur de Gaza y bajo régimen militar israelí) en respuesta al “lanzamiento de un misil antitanque y disparos contra tropas” en la zona.
“En respuesta, el ejército comenzó a bombardear la zona para eliminar la amenaza y desmantelar las trampillas de los túneles y las estructuras militares utilizadas para la actividad terrorista”, decía el comunicado militar publicado a primera hora de la tarde.
La fuerza Radea, unidad de seguridad de Hamás en Gaza (y objetivo del ataque israelí), afirmó por su parte esta mañana haber llevado a cabo “una operación de seguridad contra un escondite asociado al fugitivo Yasser Abu Shabab en la gobernación oriental de Rafah”.
En su comunicado, esta unidad policial de Hamás señala que sus objetivos en Rafah no eran las tropas israelíes, sino el conocido líder de una milicia de oposición conocida como “Fuerzas Populares”, Abu Shabab.
Tras los últimos ataques, el alto el fuego que entró en vigor el 10 de octubre puede pender de un hilo. Foto:EFE
Se sabe que Yasser Abu Shabab asegura camiones de ayuda humanitaria en Rafah con su milicia, donde puede desplazarse con la aprobación del ejército israelí. Además, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, admitió haber financiado milicias como la suya en Gaza para enfrentar a Hamás.
El domingo pasado, tras la operación de Radea y los bombardeos israelíes, Abu Shabab retransmitió una conexión en directo en su perfil de Facebook para demostrar que se encontraba bien.
Radea, por su parte, asegura que su operación en Rafah “forma parte de los esfuerzos en curso para perseguir a las personas buscadas y a cualquiera que amenace la seguridad pública o desestabilice el frente interno”.
Según una fuente del brazo armado de Hamás, los soldados israelíes intervinieron para apoyar a Abu Shabab, lo que provocó un intercambio de ataques y provocó la explosión de una topadora militar israelí.
Estos esfuerzos se refieren a la campaña que Hamás ha mantenido desde que entró en vigor el alto el fuego el 10 de octubre para perseguir a los clanes y milicias que acusa de colaborar con Israel. Como parte de estas detenciones, los combatientes de Hamás incluso ejecutaron a algunos de los prisioneros en la calle.
“Estos actos de terrorismo constituyen una violación flagrante del acuerdo de alto el fuego y el ejército responderá con firmeza”. Por su parte, señala el comunicado de las fuerzas armadas israelíes.
“La ocupación sionista continúa violando el acuerdo y buscando pretextos infundados para justificar sus crímenes”, afirmó el líder de Hamás, Izzat al Rishq, en un comunicado publicado en el canal oficial Telegram.
Edificios afectados tras un ataque aéreo israelí en la ciudad de Gaza. Foto:EFE
Llamado a reanudar la guerra.
Colonos y líderes de partidos religiosos sionistas en el gobierno de coalición israelí Pidieron este domingo la reanudación de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza, tras el fuego cruzado entre tropas y milicianos en Rafah.
“Pido al Primer Ministro (Benjamin Netanyahu) que ordene a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) que reanuden completamente los combates en la Franja de Gaza con toda su fuerza”, dijo el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Givr, en X; anteriormente condenado por incitación al odio contra los palestinos, vandalismo y apoyo al terrorismo.
“Las falsas suposiciones de que Hamás les dará la espalda, o incluso se adherirá al acuerdo firmado, están resultando peligrosas para nuestra seguridad, como se esperaba. La organización terrorista nazi debe ser completamente destruida, y preferiblemente lo antes posible”, añadió.
Por su parte, el Ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, aludió en una sola palabra a lo que considera la respuesta adecuada de Israel: “Guerra”, publicó hace media hora en su cuenta X.
EFE