La consulta popular fue presentada oficialmente el Mayo primero en el Departamento del Senado de la República, y diversos analistas han destacado que toda la preparación y la formación de los comités para “sí” representa una clara invitación para evidenciar, entre otros aspectos, el inicio de una campaña electoral. Este movimiento se produce en el contexto de las elecciones que se llevarán a cabo en 2026, en medio de la dinámica política actual del gobierno.
A pesar de que ni el presidente ni ningún miembro del CEO han declarado directamente la existencia de una estrategia política a favor de Val, hay acciones que parecen contradecirlo. Esto se evidenció cuando el ministro del interior, Armando Benedetti, se reunió con líderes sociales en una cumbre del CEO en Yopal. Él mencionó que la “elección menor del presidente Petro” comenzaría el 1 de marzo.
Armando Benedetti en la cumbre del CEO.
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El ministro comentó que “la mini referencia del presidente Petro será el 1 de mayo, coincidiendo con la caminata programada y la consulta popular, la cual debe ser aprobada por el Senado de la República”. Esos comités buscan evidenciar que hay ciudadanos interesados en expresar sus opiniones y defender sus derechos, como se pudo observar en un video difundido en las redes sociales.
Esta afirmación generó un gran eco en el contexto actual, justo cuando el gobierno está comenzando a hacer movimientos estratégicos de cara a las elecciones de 2026, que serán anteriores a la consulta popular mencionada. Ante las críticas que surgieron tras sus declaraciones, Benedetti intentó aclarar más tarde, en conferencias para medios, que había sido malinterpretado y que sus comentarios no se referían explícitamente al presidente.
“No soy“, dijo. Posteriormente, ahondó en sus explicaciones, señalando que se buscaba enviar un mensaje claro a la asamblea.
Gustavo Petro se establece en una consulta popular en el Senado.
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Instalación de los comités
A pesar de esto, esta no fue la única señal evidente. Varios parlamentarios, tanto del gobierno como aliados, han empezado a movilizarse para la instalación de “comités de sí”, espacios destinados a informar y fomentar un vota positivo en función del acuerdo que el presidente Petro comunicó el 11 de marzo.
La política histórica parece haber despertado con un propósito claro. Los comités han comenzado su actividad, expandiéndose desde sus lugares de origen hasta municipios y finalmente divisiones departamentales.
Este plan ya ha sido implementado en varios sectores de Bogotá, incluyendo Bosa, La Candelaria, Engativá, Santa Fe y Fontibón. También se están formando en barrios de Santa Marta, Cartagena y en varios municipios de Antioquia, Bolívar y Valle del Cauca, entre otros.
“Los comités para sí” son impulsados por parlamentarios del pacto histórico.
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@Davidacerar y @jeanhernandezbq
Los expertos consultados afirman que este ejercicio que realiza el presidente y su gobierno a través de la consulta no infringe ninguna ley vigente. Sin embargo, surge la duda sobre si el respaldo popular que han recibido se puede traducir en compromiso real, considerando los contratos de aproximadamente 400,000 millones de peso asignados a comunidades indígenas como Cric, Onic y Opiac.
“Es una forma de participación política y claramente marca el inicio de un proceso de campaña. Aunque el presidente no haya iniciado la campaña con una consulta popular, desde el momento en que decidió ofrecer su respaldo y promover el contrato para continuar con sus políticas públicas, ha brindado soporte a numerosos funcionarios que estaban en oposición, involucrando a activistas políticos”, comentó el analista político Carlos Arias.
En la misma línea, Gonzalo Araujo, del ORZA Company, sostiene que el discurso del presidente está claramente dirigido hacia las elecciones legislativas de 2026.
“Los comités para sí” son promovidos por parlamentarios del pacto histórico.
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@Davidacerar y @jeanhernandezbq
“En sus palabras, les plantea a los ciudadanos que el Senado apruebe los elementos de la consulta y advierte constantemente que, de no hacerlo, serán los ciudadanos quienes decidan en las próximas elecciones. De esta manera, polariza el poder: aquellos que están en contra del pueblo (partidos tradicionales) y los que están a favor (pacto histórico)”, agregó.
Por otro lado, para el analista político Eduardo Piñeros, el evento del 1 de mayo demuestra que la consulta popular tiene implicaciones que van más allá de las reformas laborales planteadas.
“El presidente está alineando su discurso con las elecciones legislativas y presidenciales de 2026. Conectó la consulta a su estrategia electoral para asegurarse de que sus opositores no obtengan beneficios. Sin embargo, no veo esto como una intervención arbitraria en la política. La convocatoria y discusión de la consulta son intrínsecamente políticas, y el presidente tiene derecho a actuar como un líder de proyecto político”, agregó Piñeros.
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Mary Alejandra González Duarte
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