En un movimiento claro y contundente en respuesta a la nueva tarifa impuesta por Donald Trump, el gobierno de China ha tomado medidas decisivas al ordenar a sus aerolíneas que pospongan la recepción de aviones de Boeing y que suspendan la compra de diversos productos fabricados en Estados Unidos. Esta acción, que ha sido confirmada por Bloomberg, representa un escalón significativo en la escalada de la guerra comercial entre dos de las economías más grandes y potentes del mundo. Xi Jinping, el funcionario al mando de este mandato, ha enfatizado la orden de cesar las compras de aeronaves Boeing en medio de las crecientes tensiones comerciales.
La administración de Trump ha implementado tarifas que pueden alcanzar hasta un asombroso 145% sobre las importaciones chinas, lo que ha llevado a Beijing a responder con un arancel del 125% a productos estadounidenses, incluidos componentes cruciales para la industria aeronáutica. Esto no solo supone un aumento considerable en los costos de operación para las empresas norteamericanas que importan desde China, sino que también pone en aprietos las relaciones comerciales bilaterales y genera un clima de incertidumbre para el futuro.
Bloomberg también informa que Beijing está considerando proporcionar un respaldo financiero a sus aerolíneas locales que dependen de la entrega de aviones Boeing, que ahora enfrentan costos operativos significativamente mayores debido a esta nueva carga arancelaria.
China Southern y Ryanair reconsideran sus estrategias: Órdenes de Xi Jinping para suspender adquisiciones de aviones Boeing
La decisión de suspender las entregas de Boeing ha tenido un impacto inmediato en China Southern Airlines, que ha tenido que detener la adquisición de 10 aviones Dreamliner Boeing 787-8. La aerolínea, que es de propiedad estatal, expresa su preocupación por el posible impacto que esta disputa comercial con Estados Unidos podría tener en su acceso a aviones fundamentales y a las piezas de repuesto necesarias para su operación.
Los efectos dominó de este conflicto se están sintiendo también más allá de las fronteras chinas. Michael O’Leary, CEO de Ryanair, ha anticipado que probablemente se posponga la entrega de 25 nuevos aviones Boeing si estos altos aranceles se mantienen vigentes. “Esperamos sentido común”, declaró en una entrevista con Financial Times.
Además, Delta Airlines hizo un anuncio significativo al decidir que no pagará tarifas por futuros aviones Airbus, lo que refleja el creciente clima de incertidumbre en los aeropuertos internacionales mientras las tensiones geopolíticas continúan en aumento.
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Xi Jinping busca nuevas alianzas y critica las políticas de protección comercial
A pesar de la firmeza de Trump en el uso de aranceles como herramientas económicas, Xi Jinping ha utilizado su reciente gira por el sudeste asiático para reforzar su imagen como defensor del libre comercio. Durante su visita a países como Vietnam, Malasia y Camboya, ha instado a la creación de un frente unido contra las políticas de protección.
En sus declaraciones, Xi ha advertido que “Para fines comerciales, no hay ganadores”, un mensaje que subraya la necesidad de acuerdos con los países de la ASEAN para trabajar en la reducción de aranceles regionales. Al mismo tiempo, Trump ha hecho uso de su plataforma de redes sociales para acusar a China de romper los contratos con Boeing, intensificando aún más la retórica entre ambas naciones.
A lo largo de los últimos años, Beijing ya había comenzado a reducir su dependencia de Boeing. En 2022, China representó el 25% de las entregas anuales de la compañía estadounidense; sin embargo, para 2023, esa cifra ha caído de manera alarmante al 9%.
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