La instalación del busto del único presidente negro de Colombia en la sala de Bolívar en Casa de Nariño es más que un simple acto formal; representa un hito simbólico en la reparación de la memoria histórica del país.

Por primera vez, se otorga un lugar de honor a Juan José Nieto Gil, el único presidente de la afroguidancia en la historia de Colombia. Esta escultura, que mide 90 centímetros de altura y tiene un acabado marrón, ha sido creada por el talentoso artista cartagenero Óscar Luis Noriega Sarmiento. El busto ha sido ubicado en el Bolívar Hall, donde se llevan a cabo las reuniones del Consejo de Ministros, un espacio donde se toman decisiones fundamentales para el futuro del país.

Durante décadas, su legado fue invisibilizado
en las historias oficiales

Juan José Nieto Gil Foto:Archivo

Este gesto no es de poca importancia. Significa un reconocimiento tardío a un hombre que, a pesar de su relevancia histórica como escritor, militar y político, había permanecido en la oscuridad de las narrativas oficiales durante décadas.

Francisco Flórez Bolívar, director del Archivo General de la Nación, afirmó: “Este acto constituye una justicia histórica hacia las comunidades afrocológicas, simbolizando una reparación, ya que estas han sido sistemáticamente excluidas de la historia nacional.”

Juan José Nieto, oriundo de Baranoa (Atlántico) y formado políticamente en Cartagena, asumió la presidencia el 25 de enero de 1861, en medio de la Guerra Civil, enfrentándose a la Confederación de Granada y a los Estados de Cauca y Bolívar. A pesar de la complejidad del conflicto, fue el general Tomás Cipriano de Mosquera quien, al estar al mando de las fuerzas rebeldes, le transfirió la responsabilidad a Nieto, quien ocupó el cargo hasta el 31 de marzo del mismo año.

Es un momento de cobro de deudas en el que aquellos que han sido disminuidos históricamente cobran poder. Este busto llega a la Casa de Nariño en el momento adecuado.

A lo largo de 150 años, su nombre fue omitido en las listas oficiales de presidentes de Colombia

Escultura Juan José Nieto Foto:Archivo privado

Su contribución, sin embargo, ha sido minimizada de manera sistemática. Durante más de 150 años, su nombre jamás apareció en la lista oficial de los presidentes de Colombia. No fue sino hasta 2018, gracias a los esfuerzos incansables de historiadores, periodistas y líderes sociales, que su breve pero significativa presidencia fue reconocida oficialmente.

Fue la investigación del periodista Gonzalo Guillén la que inspiró a Óscar Noriega a crear el busto. “Sabiendo que su historia era impactante, me identifico con él. Como artista de Cartagena y de ascendencia afro, sentí la necesidad de hacer un reclamo artístico. Al esculpir su busto, sentí que devolvía la visibilidad que le fue negada”, expresó Noriega, quien también ha realizado más de 40 esculturas, incluyendo una de Gabriel García Márquez en Barcelona.

Las obras fueron completadas en 2020 y presentadas al entonces ministro de cultura, Juan David Correa, hace exactamente un año. Tras algunas conversaciones, Noriega decidió donar la escultura a la presidencia de la República, con el presidente Gustavo Petro Urrego respaldando la causa y convencido de que su lugar debía ser en un espacio político, no en una galería privada. “Es mucho más satisfactorio estar en el lugar donde se rinde homenaje a quien lo merece, que obtener algún beneficio económico”, declaró.

Este gesto ha sido interpretado como una señal poderosa del actual gobierno hacia la comunidad afrocolombiana, en un momento en que se promueve la visibilidad de líderes y el reconocimiento de recuerdos históricamente excluidos.

No se trata simplemente de una escultura; es también una declaración política, una manera de reescribir una narrativa oficial que debe incluir a una multitud y recordar que la diversidad es fundamental para la construcción del país.

Además de su papel político, Juan José Nieto fue un escritor prolífico. Su novela “La Interferencia” o “La Hija del Calamar”, que representa uno de los primeros ejemplos del romanticismo colombiano, hasta hace poco estaba ausente del canon literario nacional. “Incluso como autor fue marginado. Fue víctima de un proceso de olvido, del que ahora nos estamos ocupando de rectificar”, añadió Flórez Bolívar.

Para el escultor Noriega, la instalación del busto no podría haber llegado en un mejor momento. “Este es un momento de reivindicación en el que aquellos que fueron minimizados históricamente recuperan su poder. Este busto llega a Casa de Nariño en el momento adecuado”, concluyó Noriega.

Así, durante las discusiones del Consejo de Ministros, el busto de un Juan José Nieto de tonos marrones estará presente, observando en silencio las decisiones que impactan el país, mientras Colombia comienza a reconciliarse con su memoria afro.

Le invitamos también a ver nuestro documental “Abuso sexual en Cartagena: Voces de Silencio”

Documento del periodista Jineth Bedoy. Foto:

John Montaño

Corresponsal de

Carácter

WX: @pilotodecometas

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