

En uno de los cambios más rápidos en las posiciones de política exterior en su segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, donald triunfo, canceló una cumbre prevista con su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Budapest y, en cambio, impuso nuevas y duras sanciones a Moscú.
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Hace apenas una semana, después de colgar el teléfono con Putin, Trump se mostró optimista. Estaba tan convencido de que se habían logrado avances significativos que anunció sus planes de viajar a Hungría para una cumbre personal. El objetivo declarado era avanzar hacia un alto el fuego en Ucrania.
Cinco días después, el plan de la cumbre fue descartado. En cambio, la Casa Blanca anunció las primeras sanciones importantes de este mandato contra Rusia.
Donald Trump y Volidimir Zelensky se reunieron hace unos días en la Casa Blanca. Foto:Getty Images vía AFP
¿Qué pasó durante estos cinco días?
El cambio no se debió a un solo incidente, sino más bien a lo que los funcionarios estadounidenses describieron como una “comprensión gradual” por parte de Trump de que la actitud de Putin hacia la guerra no había cambiado en absoluto.
A pesar del tono cordial de la conversación, Trump y sus asesores concluyeron que Putin No negocié en serio. Los factores clave para esta idea fueron:
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- Demandas maximalistas: las condiciones de Rusia para poner fin a la guerra siguieron siendo las mismas que al comienzo del conflicto y exigieron importantes concesiones territoriales a Kiev.
- Ataques continuos: Los ataques rusos contra infraestructuras civiles y población en Ucrania no cesaron. Horas antes de que se anunciaran las sanciones, un ataque a una guardería en Kharkiv provocó indignación.
- Rechazo al alto el fuego: Putin se negó a aceptar un alto el fuego inmediato en las actuales líneas de batalla, que era la propuesta básica de Trump.
“Simplemente no me pareció correcto”, dijo Trump el miércoles. “No sentí que íbamos a llegar al lugar al que necesitábamos llegar. Así que lo cancelé”, añadió.
El propio presidente expresó su frustración por las llamadas telefónicas: “Cada vez que hablo con Vladimir, tengo buenas conversaciones y luego no llegan a ninguna parte”.
Un soldado ucraniano inspecciona los restos de un misil en Jarkov. Foto:AFP
Presión económica sobre Rusia
La decisión final de aplicar sanciones se tomó rápidamente. Una llamada de seguimiento entre el Secretario de Estado Marco Rubio y el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, confirmó que la postura de Moscú era inflexible.
Trump, que se reunió con el secretario del Tesoro, Scott Bessent, partidario de las sanciones durante meses, dio luz verde. Esta vez, el presidente sorprendió a sus asesores al aceptar imponer sanciones a las dos mayores compañías petroleras de Rusia, Rosneft y Lukoil.
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Un funcionario de la Casa Blanca explicó que Trump también estaba motivado por su reciente experiencia con el alto el fuego en Gaza, que cree que se logró sólo después de que se volvió “cada vez más duro” con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. “La dureza llevó a la acción”, resumió el funcionario.
El anuncio de las sanciones se produjo mientras Trump se reunía con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la Oficina Oval. quien viajó a Washington precisamente para asegurar que Trump mantuviera el apoyo a Ucrania.
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos. Foto:Getty Images vía AFP
“Son muy grandes, van en contra de sus dos grandes compañías petroleras y esperamos que no duren mucho. Esperamos que la guerra se resuelva”, dijo Trump a Rutte.
Este contenido fue elaborado con apoyo de inteligencia artificial y revisado por un periodista.