Como explican los expertos, un padre que responde con esa frase en momentos de angustia para el niño, envía el mensaje subconsciente de que sus sentimientos no son válidos. Esto repercute negativamente en su capacidad para confiar en su propia percepción emocional. Eventualmente, el niño podría llegar a sentir que debe reprimir sus emociones para ser aceptado o amado.
¿Por qué la afirmación “lo estás haciendo bien” puede impactar negativamente en la salud emocional de tu hijo?
En esencia, el experto señala que esta frase provoca una desconexión emocional. Los niños aprenden a ignorar sus propios sentimientos cuando un adulto niega constantemente su realidad emocional. Al oír “estás bien”, comienzan a dudar de su experiencia interna, lo que puede desarrollar una relación poco saludable con sus emociones. Además, esto puede llevar a otros patrones de comportamiento, tales como:
- No validar sus sentimientos
Aun cuando se diga con cariño, la frase comunica de manera implícita que lo que sienten no tiene relevancia, lo que puede limitar profundamente su capacidad de expresar emociones de forma adecuada.
- Obstrucción del proceso natural de manejo del estrés
Es vital que las emociones sean expresadas y reconocidas para poder ser gestionadas adecuadamente. Interrumpir este flujo con frases tranquilizadoras provoca una evasión emocional, lo cual puede llevar a una acumulación de tensiones internas.
- Fomentar un amor condicionado
Frases como “estás bien” o “no llores” inducen a los niños a pensar que el afecto solo es accesible si se comportan de una manera específica.
- Reconfiguración del sistema nervioso
Wallace explica que, con el tiempo, estas respuestas repetitivas pueden cambiar el sistema de respuesta al estrés del niño, preparando su cuerpo para desconectarse y rechazar la expresión emocional.
Los padres deben fomentar el desarrollo personal Foto:Tejer
El experto recomienda emplear frases que validen los sentimientos del niño, contribuyendo así a desarrollar su seguridad emocional. Ejemplos de tales frases serían:
- “Estoy aquí contigo”.
- “Tus sentimientos son válidos”.
- “No tienes que sentirte bien en este momento”.
- “Vi lo que sucedió. ¿Cómo te sientes?”
“Los niños no necesitan ser corregidos emocionalmente; lo que realmente necesitan es saber que están a salvo en lo que sienten“, concluyó.