El Papa Leo XIV hizo un llamado urgente el miércoles 14 de mayo, instando a los líderes mundiales a emprender negociaciones que permitan “apagar sus armas”. En un emotivo discurso pronunciado ante los representantes de diversas iglesias orientales, afirmó que “La Santa Sede está disponible para que los enemigos se encuentren y se miren a los ojos”, lo que subraya su deseo de promulgar un diáfano mensaje de paz.
En sus palabras, el líder religioso enfatizó que “la gente anhela la paz”. Por ello, instó a quienes tienen el poder de decisión: “¡Retecemos, hablemos, negociemos! La guerra nunca es inevitable”. Aseguró que las armas, al ser un medio de confrontación, “pueden y deben guardar silencio”, pues, en vez de resolver problemas, los exacerban y multiplican el sufrimiento.
Papa Leo XIV, cardenal estadounidense Robert Francis Prevost. Foto:Efusión
Esta conmovedora llamada a la paz se produce justo antes de una crucial reunión que se llevará a cabo en Türkiye, donde se encontrarán Representantes de Rusia y Ucrania. Sin embargo, la presencia del presidente ruso, Vladimir Putin, sigue sin confirmarse, generando incertidumbre sobre si se encontrará con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, quien ha expresado su disposición para un encuentro directo.
El Papa Robert Prevost, en un acto celebrado en el aula Pablo VI, se destacó por su mensaje claro en un evento que congregó a miles de personas, provenientes de países que han sido testigos de conflictos tales como Siria, Ucrania, Líbano o Irak. Al respecto, mencionó que las iglesias orientales están familiarizadas con el “horror del primer mundo”. Así, hizo referencia a cómo el Papa Francisco ha reconocido a los mártires de estas tradiciones.
Señaló con tristeza: “Es verdad, desde la Tierra Santa a Ucrania, desde el Líbano hasta Siria, desde el Medio Oriente hasta Tigray y Cáucaso, ¡cuánta violencia!”. Recordó también las inmensas pérdidas y sufrimientos que ha causado la guerra, advirtiendo que en nombre de la dominación militar, se arrasan vidas humanas.
El Papa Leo XIV exhortó a todos a orar “por esta paz, que se basa en la reconciliación, el perdón y el valor necesario para cambiar de dirección y empezar de nuevo”. Además, subrayó su compromiso asegurando que “haré todo lo posible” para facilitar el diálogo, añadiendo que “La Santa Sede está accesible para los enemigos, para que puedan verse a los ojos, y así restaurar la esperanza y la dignidad que todos merecen”.
El Papa enfatizó que “quien siembra paz quedará registrado en la historia, no aquel que cosecha sufrimiento; ya que los que están al frente no son enemigos, sino personas que merecen ser escuchadas”. Insistió en la necesidad de huir de las narrativas simplistas que dividen el mundo entre buenos y malos.
“La iglesia no se cansará de repetir: ¡que las armas se callen!”, afirmó.
Además, Leon XIV oró por los cristianos, tanto orientales como latinos, que en su Día a Día enfrentan desafíos y siguen resistiendo en sus patria, contrarrestando la tentación de abandonarlas. Hizo un renovado llamado para que los cristianos “deben tener la oportunidad, no solo en palabras, de permanecer en sus países con todos los derechos fundamentales para vivir en un entorno seguro”.
Agencia EFE