Independiente Santa Fe se encuentra inmerso en un panorama complicado en la Liga Betplay, enfrentando desafíos que han generado preocupación tanto entre los jugadores como en sus aficionados. Su nuevo entrenador, Jorge Bava, aún no ha encontrado la dirección adecuada para su equipo. Hasta el momento, en sus tres partidos al frente, Santa Fe solamente ha conseguido sumar un punto: empató contra Deportivo Pasto, pero sufrió derrotas ante Equidad y Medellín, lo que ha hecho sonar las alarmas en la institución.
La actualidad del club contrasta fuertemente con lo que se había construido bajo la dirección de Francisco López. Durante su gestión, Santa Fe ocupó la segunda posición en la tabla, demostrando un desempeño sólido y prometedor. Sin embargo, con Bava a cargo, el equipo ha descendido al sexto lugar, contabilizando solo 23 puntos. Esta caída es preocupante, especialmente tras haber perdido dos partidos en casa que eran considerados clave para mantener una buena posición en la clasificación. Si hubieran logrado ganar esos encuentros, el equipo habría acumulado 29 puntos y estaría liderando la tabla, aunque con un partido más que sus competidores.
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La situación ha sido aprovechada por los rivales, especialmente los millonarios, que ahora lideran la tabla de clasificación. En contraste, Santa Fe ha dejado escapar una oportunidad valiosa para escalar posiciones, con el partido contra Medellín evidenciando numerosas debilidades en su defensa, lo que ha suscitado dudas acerca de la solidez del equipo.
El calendario se presenta como un factor que agrava la situación. Santa Fe ya avanzó la fecha 17, enfrentando a los millonarios, y lamentablemente salió derrotado. Además, el equipo no jugará el 15, ya que el duelo contra Llaneros fue pospuesto. Mientras tanto, otros equipos continúan en competencia y pueden rebasarlo en los puntos.
Tolima, Cali, y nuevamente Caldas están al acecho; si logran victorias, superarán a Santa Fe. Clubes como Junior, Nacional y América también podrían distanciarse aún más. Los Cardenales estaban estancados.
Es imperativo que Santa Fe sume al menos siete puntos en los cinco partidos restantes, lo cual se presenta como una tarea complicada. A pesar de que se enfrentarán a rivales como Boyacá Chicó y Llaneros, que no están en la lucha por clasificación, cada juego es crucial y no pueden permitirse ningún margen de error.
La derrota contra Equidad ha encendido las alarmas de manera definitiva. Bava necesita encontrar las respuestas adecuadas para revertir la situación; el equipo requiere una reacción inmediata. Si no logran ganar pronto, corren el riesgo de caer en un ciclo negativo del que será difícil recuperarse.
La clasificación está en juego y el calendario no parece favorecer a Santa Fe. Cada punto es valioso, y los aficionados esperan una respuesta contundente por parte del equipo. Es esencial que Santa Fe no falle nuevamente si desea competir en la fase decisiva del torneo.
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