La pareja estadounidense condena haber sido arrestada durante horas y sin ninguna explicación después de regresar de Canadá

Bachir Atallah y su esposa, Jessica, regresaron recientemente a los Estados Unidos tras visitar a su familia en Canadá, pero su regreso no fue como lo esperaban. En un giro inesperado de los acontecimientos, fueron arrestados durante horas por los agentes de Aduanas y protección fronteriza en los Estados Unidos (CBP) durante una inspección secundaria en el puesto de control de Highgate Springs en Vermont. Este suceso dejó una profunda huella en ellos, marcando un momento de angustia y miedo que jamás imaginaron vivir.

En una entrevista reveladora con CNN, Bachir compartió las aterradoras horas que vivieron, un relato que deja claro que se sintieron amenazados y en peligro por las circunstancias de su arresto. Describió cómo se le ordenó estacionar su vehículo y entregar las llaves, y cuando trató de indagar sobre la razón de la detención, un agente de CBP apuntó su arma y le exigió que abandonara el automóvil. La situación rápidamente se tornó más grave, ya que lo esposaron y lo condujeron a una celda, confiscando todas sus pertenencias, mientras que su esposa fue llevada a una celda separada, justo frente a la suya.

Atallah expresó su angustia al ver a su esposa llorar, afirmando: “Ver las pestañas Mi esposa conduce porque lloré fue desgarrador. Él no era humano“, refiriéndose al trato recibido por parte de los agentes. Esta experiencia fue un verdadero testimonio de lo que enfrentaron durante su arresto sin una razón clara.

Esto fue lo que tuvo que vivir durante el arresto.

Durante su tiempo en custodia, Bachir, de origen libanés, reveló que los agentes de CBP le solicitaron el código del acceso de su teléfono móvil para revisar la información personal que contenía. A pesar de la naturaleza básica de su pregunta, nunca se le proporcionó una razón concreta sobre el motivo de su arresto, lo cual lo dejó perplejo y angustiado.

La falta de conocimiento sobre lo que sucedía era una fuente constante de ansiedad para Atallah, quien admitió que No sabía lo que iba a suceder y si realmente iba a sobrevivir a esta experiencia aterradora. Se sentía tan vulnerable que llegó a temer por su vida. A medida que la situación se volvía más tensa, comenzó a sentir dolor en el pecho y mareos. En un intento de buscar ayuda, pidió a uno de los agentes que le llamara a una ambulancia.

Al finalmente recibir atención médica, se le informó que sería trasladado a un hospital, sin embargo, un agente de CBP lo seguiría y sería devuelto a su celda, donde todo el proceso comenzaría de nuevo. En un acto de desesperación y amor por su esposa, tomó la decisión de no dejarla sola y pidió que se comunicaran con su hermana, Celine Atallah, quien es abogada de inmigración.

Los intentos iniciales de comunicación fueron infructuosos, pero finalmente, un agente de CBP dejó un mensaje en el teléfono de Celine, donde se le mencionó que su hermano Bachir y su esposa estaban bajo arresto en Highgate Springs CBP y que estarían allí por un tiempo considerable.

Después de varias horas de incertidumbre y angustia, Bachir y Jessica finalmente fueron liberados, aunque con la mente llena de preocupaciones por el futuro. Ahora están enfrentando la inquietud de regresar a los Estados Unidos, temiendo que algo similar pueda ocurrir nuevamente. Hasta ahora, no han recibido ninguna explicación sobre la razón de su arresto; en una declaración, los funcionarios de CBP negaron las acusaciones, describiéndolas como falsas y sensacionalistas.

“Las acusaciones del viajero son flagrantemente falsas y sensacionales. Los funcionarios de CBP actuaron de acuerdo con los protocolos establecidos. Cuando llegaron al puerto de entrada, el viajero fue referido adecuadamente a una inspección secundaria, una rutina y un proceso legal que ocurre diariamente y puede aplicarse a todos los viajeros”, afirmaron en su defensa.

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