En un paso histórico hacia la justicia territorial y el fortalecimiento del derecho a la educación, se firmó el acuerdo sobre la creación del área del Pacífico de la Universidad de Nariño en Tumaco.
El acuerdo entre el Ministerio de Educación Nacional, el Gobierno de Nariño y la Universidad de Nariño marca un nuevo capítulo de esperanza para los jóvenes de la costa. También se estableció la provisión de laboratorios para la sede del Mar Agrícola.
Tumaco, Barbacoas y El Puda serán epicentros de transformación educativa y territorial con una nueva oferta universitaria que beneficiará a más de 5,000 jóvenes con más de 134 mil millones de dólares de pesos proyectados durante los próximos cuatro años.
La sección del Pacífico comienza su implementación con la sede en Tumaco, Barbacoas y El Charco, donde los jóvenes pueden recibir capacitación en programas con un enfoque en el potencial social, económico, ecológico y cultural. También se planea extender el informe con programas como la conclusión en español e inglés, que se planifican para el segundo semestre de 2025 en El Charco.
Garantía
“No solo los 5,000 jóvenes que tienen la garantía del derecho a la educación de alta calidad, completamente gratuita y con relevancia para las transformaciones territoriales”, dijo el Ministro de Educación Daniel Rojas.
Este progreso es el resultado de una lucha continua por parte de los estudiantes, el líder social y la comunidad universitaria, que han soñado con llevar a la universidad históricamente excluidas las áreas durante años. Este sueño se hace realidad hoy.
“Muchos jóvenes tuvieron que abandonar sus estudios porque no pueden continuarse en la sede, tienen que continuar apoyando a sus familias, su economía y las oportunidades para continuar apoyando las oportunidades”, dijo la maestra de María Cristina Fernández, es decir, Santa Teresita.
Este acuerdo no es un punto de llegada, sino el punto de partida para una nueva historia para el Pacífico. Una historia en la que la educación crea la paz fortalece la estructura social y permite que nuestros jóvenes sueñen, aprendan y cambien sus territorios de la raíz.
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