Santiago. Martes 18 de noviembre de 2025 No han perdido ni un solo día y, en una carrera contrarreloj que promete ser brutal, la centroizquierda Jeannette Jara (26,8 por ciento de los votos) y el ultraderechista José Antonio Kast (23,9) continuaron haciendo campaña después de las elecciones presidenciales del domingo, cuando en diciembre estará en segunda vuelta, o estará en segunda vuelta14. el gobernante. de Chile.
Jara tiene un desafío muy difícil considerando la suma de los votos de los tres candidatos de derecha, que obtuvieron el 50,3 por ciento de los sufragios el pasado domingo. También obtuvo 19,7 puntos el populista Franco Parisi, del Partido Popular (PDG), que a pesar de todo acabó en tercer lugar entre los candidatos y cuyos votantes son una mezcla compleja y diversa.
Parisi ganó las cuatro primeras regiones del norte, donde la principal actividad es la minería y donde ingresan inmigrantes irregulares, sector que está en el centro de la competencia.
Jara continuó haciendo proselitismo en el modesto municipio de La Pintana, en el sur de la capital, donde el día de las elecciones obtuvo casi el 31 por ciento de las preferencias, seguido de Parisi con el 26,7.
Acompañada de la intendenta democristiana Claudia Pizarro, la centroizquierda asumió un compromiso con los vecinos: “en mi gobierno la seguridad pública será una prioridad, no desde la consigna de mano dura, sino desde la realidad. Tendremos más policías en las calles, en zonas populares donde hay muy pocos”, aseguró.
La inseguridad está en el centro de las emergencias, especialmente para los residentes de comunidades pobres.
El partido gobernante hizo un guiño a los votantes de Parisi el domingo por la noche, diciendo que apoyaba una propuesta para eliminar el impuesto a las drogas del 19 por ciento.
Según el analista Cristián Fuentes, “es un electorado inestable, sin fronteras definidas. Hay votantes del norte que son antiinmigrantes, pero también hay gente del sector medio aspiracional, individualista. Son antipolíticos y antisistema, es difícil hacer un discurso general allí”.
Añadió que “entre los votantes de Evelyn Matthei (de la derecha histórica y que era la clara favorita para ganar al inicio de la carrera), Jara puede atraer el voto de las mujeres porque Kast es conocido entre la población como un misógino”.
En cuanto a la segunda vuelta, “son otras elecciones, pero la derecha lleva la delantera. Por muy buena que haga la campaña de Jara, será muy difícil”.
Kast viajó a La Araucanía, donde obtuvo su primera mayoría con 32,5 puntos, una región sumida en un conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado, que promete poner fin con el uso de la fuerza.
En las elecciones parlamentarias, el bloque de Castas -Cambio por Chile, con los partidos Republicano, Nacional Libertario y Social Cristiano- alcanzó 42 diputados, 27 más que en el actual parlamento, lo que los convierte en la principal fuerza individual.
Mientras que Vamos de Chile –la alianza histórica de los partidos Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN) y Evolución Política (Evópoli)– pasó de 53 diputados a sólo 34.
En el Senado, que renovó la mitad de los 50 escaños, Cambio por Chile eligió seis de un total de siete; mientras que Chile Vamos perdió siete y se quedó en 18.
“Chile Vamos debe recapacitar, está en la cancha y debe cambiar de nombre, entre otras cosas, el pinjerismo ha sido derrotado”, señaló el analista Fuentes, para quien “la derecha se prepara para volver a las bases, que no es más que neopinochetismo”.
“El Congreso será complejo, sobre todo la Cámara de Diputados, que estará muy fragmentada, con 14 diputados del PDG, que pueden ir a cualquier parte. Si gana Kast, aseguró que todo lo que se pueda será por decreto”, recordó Fuentes.