Lanús ha ingresado a un grupo exclusivo de clubes futbolísticos al conquistar su segundo título en la Copa Sudamericana, un logro monumental que celebró tras vencer 5-4 a Atlético Mineiro en la emocionante definición por penales, en una final que se llevó a cabo el pasado sábado en Asunción.

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El conocido como “club de barrio más grande del mundo” logró superar las adversidades y la poderosa inversión que algunos clubes brasileños realizan para formar plantillas competitivas y tener un rol protagónico en torneos internacionales.

Con la experiencia de sus destacados jugadores formados en las divisiones inferiores como Eduardo Salvio y Carlos Izquierdoz, el equipo bonaerense se impuso en la serie de penales tras un encuentro que terminó sin goles, tanto en el tiempo regular como en la prórroga.

El portero Nahuel Losada se convirtió en el protagonista del encuentro, atajando tres penales, incluyendo uno especialmente crucial contra el ídolo albinegro Hulk. Fue una actuación memorable para un arquero que no es ampliamente conocido en el mundo del fútbol.

En una transmisión oficial, Losada comentó: “Hace algún tiempo no me dieron las oportunidades, pero algunas personas se arriesgaron por mí y este campeonato es un poco para ellos”. Su mensaje fue claro: “El fútbol paga, hay que seguir luchando”.

Lanús ha logrado alcanzar nuevamente la gloria, apoyado por miles de sus seguidores que viajaron en grandes caravanas desde su hogar hacia la capital de Paraguay, creando una de las imágenes más vibrantes de la final en el Estadio Defensores del Chaco.

Con esta victoria, el Granate suma dos trofeos de la Copa Sudamericana, incluyendo el obtenido en 2013, posicionándose junto a gigantes del fútbol argentino que también han alcanzado la gloria: Boca Juniors e Independiente de Avellaneda.

Además, se suman a la lista de bicampeones el brasileño Athletico Paranaense y los ecuatorianos Independiente del Valle y Liga de Quito, convirtiendo esta celebración de Lanús en algo aún más especial.

– Un muro contra Hulk –

A pesar de haber sido suplente en la edición anterior de la Sudamericana, el entrenador Jorge Sampaoli optó esta vez por incluir a Hulk como titular. Sin embargo, se encontró con un muro defensivo compuesto por los centrales Izquierdoz y José Canale, quienes neutralizaron su ferocidad en el ataque.

Ante la firmeza de la defensa de Lanús, Galo intentó otras tácticas, incluyendo un tiro libre de Bernard que impactó en el poste, pero no pudo encontrar la manera de vulnerar el arco rival.

Para conseguir su primer título como director técnico, el exjugador Mauricio Pellegrino se rodeó de finalistas experimentados que decidieron regresar al club donde iniciaron su carrera profesional, con el objetivo de conquistar un campeonato internacional.

Izquierdoz, a sus 37 años, aseguró la calma del equipo en un entorno repleto de tensión debido a los fervientes seguidores del Mineiro, uno de los clubes más tradicionales de Brasil.

A pesar del valor casi 100 millones de dólares de la plantilla del Galo, para Lanús fue más importante la pasión y el amor por su camiseta al enfrentar a sus adversarios.

El Granate volvió a frustrar al conocido delantero Hulk, quien no pudo hacerse con el título después de perder la final de la Libertadores del año anterior frente al Botafogo.

Aunque Hulk es querido por los torcedores por su increíble récord de 134 goles y su rol clave en el título del Brasileirão de 2021, la ausencia de un título internacional seguirá siendo una espina para el musculoso atacante de 39 años.

El volante ecuatoriano Alan Franco expresó: “Debemos, debemos mucho. Si llegas a la final y pierdes, parece que todo lo que construiste detrás no sirve de nada”.

– Pellegrino frustra a Sampaoli –

La Conmebol, cada vez más inspirada en los espectáculos deportivos americanos, organizó un show de medio tiempo en este torneo de clubes por primera vez, en la que es la casa habitual de la selección de Paraguay.

Aunque Pellegrino, de 54 años, tenía un ardiente deseo de ganar su primer título como entrenador, no consideró esta final como una cuestión de vida o muerte.

En contraste, Sampaoli, quien también es argentino, buscaba su redención después de experiencias fallidas en clubes como Sevilla y Flamengo. Su equipo, aunque dominó gran parte del partido, careció de un delantero tradicional y no logró crear oportunidades de verdadero peligro.

El técnico consiguió mantener a Lanús alejado de su arco, lo que condujo al partido a un punto muerto que se rompió únicamente por una destacada atajada de Nahuel Losada a Gabriel Teixeira en la prórroga.

En la tanda de penaltis, Losada continuó brillando, realizando tres paradas memorables, destacándose en los disparos de Teixeira, Hulk y la última acción ante Vitor Hugo.

eldeportivo.com.co/ AFP

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