Sergio Otálvaro, reconocido como uno de los más destacados dirigentes de Independiente Santa Fe en los últimos años, está a punto de dar un salto significativo en su recorrido profesional. En un emocionante desarrollo de su trayectoria, el ex lateral antioqueño se ha integrado oficialmente como el nuevo director deportivo del Sportivo Luqueño, un club de fútbol en Paraguay donde él mismo culminó su exitosa carrera como futbolista profesional.
Con tan solo 38 años, Otálvaro deja atrás un viaje repleto de éxitos y logros en el ámbito del fútbol. A lo largo de su carrera, ha cosechado un impresionante total de 17 títulos, de los cuales seis fueron alcanzados con el equipo cardinal en lo que muchos consideran la era dorada del club, desde 2009 hasta 2016.
Durante su paso con la camiseta roja de Santa Fe, no solo logró conquistar la Copa Sudamericana en 2015, sino que también se alzó con la Liga BetPlay, la Superliga y la Copa Colombia. Además de estos trofeos, Otálvaro se destaca en la memoria de los aficionados por su inquebrantable liderazgo y compromiso demostrado en cada partido que jugó.
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Asumiendo este nuevo desafío, el exjugador se unirá a Lucas Barrios, un delantero argentino naturalizado paraguayo, quien ha sido nombrado director técnico del club. La relación laboral entre ambos no es nueva, ya que compartieron vestuario en el pasado y tienen una sólida amistad que promete enriquecer el proyecto deportivo que se vislumbra para el Sportivo Luqueño, el cual tiene como objetivo consolidarse en la primera división del fútbol paraguayo.
una nueva etapa
Después de su salida de Santa Fe en 2016, Otálvaro continuó su carrera deportiva jugando en instituciones como Nacional de Montevideo, Olimpia y finalmente Sportivo Luqueño, donde concluyó su carrera como futbolista profesional. Su paso por Paraguay dejó huella, lo que facilitó su continuidad dentro de la estructura del club y abrió la puerta a esta nueva etapa de su vida profesional.
Entre los seguidores del fútbol en Colombia, especialmente los hinchas de Santa Fe, Otálvaro es recordado como un verdadero símbolo de la garra cardenalicia. A lo largo de los años, muchos hinchas han expresado su deseo de verlo de regreso al club, pero ahora, el exlateral toma un nuevo rumbo desde las oficinas, con el firme propósito de contribuir al desarrollo de la institución desde otro ángulo.
Su vasta experiencia, profundo conocimiento del juego y su capacidad de liderazgo lo hacen un candidato ideal para el rol que asumirá en Luqueño. La directiva del club confía en su aporte para fortalecer la estructura deportiva y llevar al equipo a nuevas alturas.
Otálvaro ha dejado los guayos a un lado para dedicarse a la gestión, pero su compromiso y dedicación permanecen intactos, cualidades que lo llevaron a ser considerado uno de los grandes capitanes en la historia de Santa Fe. Con este nuevo desafío, el exjugador se embarca en una nueva aventura en el mundo del fútbol.
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