Luigi Mangione obtiene un golpe legal cuando es acusado formalmente de varias posiciones; está al borde de la pena de muerte

Un jurado federal en los Estados Unidos ha formalmente acusado a Luigi Mangione por el asesinato de Brian Thompson, quien fue el influyente CEO de Unithaalthcare Company. Esta notoria decisión fue anunciada el 17 de abril, levantando un gran interés mediático y público en torno al caso. La acusación se ha presentado en un momento en que el crimen se ha intensificado como un tema de debate en la sociedad estadounidense.

Luigi Mangione, un hombre de tan solo 26 años, se encuentra en prisión desde diciembre de 2024. Esta detención se produjo pocos días después de que Thompson, uno de los hombres más buscados en Nueva York, fuera asesinado. La naturaleza de este crimen ha dejado atónitos a muchos, dado el perfil elevado de la víctima.

Las autoridades estadounidenses han indicado que Mangione disparó a Thompson mientras se encontraba en Manhattan. Debido a las heridas sufridas, el CEO de una de las compañías de seguros de salud más influyentes del país falleció, creando un vacío en una industria que podría verse afectada por su muerte.

Las acusaciones que enfrenta Luigi Mangione

La imputación formulada por el gran jurado, que es una figura clave dentro del sistema legal estadounidense encargado de revisar los casos y evaluar la existencia de suficiente evidencia para proceder con una acusación formal, incluye varios cargos significativos contra Mangione. Los mismos se detallan a continuación:

El cargo de asesinato con arma de fuego resulta ser el más grave, dejando abiertas las posibilidades de que se considere la aplicación de la pena capital en su caso.

El documento de imputación, que ha estado circulando en los medios de comunicación de EE.UU., también revela que Mangione viajó desde Georgia a Nueva York alrededor del 24 de noviembre con el propósito específico de acosar, asustar y asesinar a Thompson, empleando para ello un arma equipada con silenciadores. La meticulosidad de este plan lo convierte en un caso particularmente perturbador.

Las autoridades investigadoras encontraron pruebas sólidas, incluyendo cápsulas de balas que fueron desechadas en la escena del crimen, así como mensajes de texto que se recuperaron de la mochila de Mangione tras su arresto, que ocurrió cinco días después en Pensilvania; estos mensajes revelan su hostilidad hacia la industria de seguros de salud y confirman a Thompson como su objetivo.

La fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, ha instruido a los fiscales de Nueva York para que pidan la pena de muerte para Mangione si se establece culpabilidad. Mientras tanto, sus abogados han argumentado que tal castigo sería ilegal y han advertido que su cliente no está recibiendo “el proceso judicial adecuado”.

Bondi ha descrito este acto como un “asesinato premeditado y de sangre fría” dirigido a un CEO y padre de familia, lo que pone de relieve la gravedad del crimen.

Además, la Oficina del Fiscal de Manhattan ha formulado un total de once cargos en su contra, entre los que se incluye el asesinato en primer grado, que podría considerarse un “acto terrorista” y resultar en una condena de cadena perpetua. Ante estos cargos, Mangione ha declarado no culpable. Por añadidura, también enfrenta acusaciones de posesión de armas en Pensilvania.

Reacción del equipo legal de Luigi Mangione respecto a la solicitud de pena de muerte

El equipo de defensa de Luigi Mangione no ha emitido declaraciones tras la formalización de cargos el 17 de abril; sin embargo, han calificado la solicitud de pena de muerte del Departamento de Justicia como “bárbara”.

“La decisión de perseguir a Luigi es política y contraria a las recomendaciones de los fiscales federales locales, así como a las normas legales y a la tradición histórica”, observaron en un comunicado. “Mientras el gobierno afirma que busca justicia, se prepara para llevar a cabo un asesinato patrocinado por el estado de Luigi”, agregaron.

Los abogados del joven han reiterado su compromiso de “luchar” contra todas las acusaciones que se le imputan, no solo en Nueva York y Pensilvania, sino también ante otros posibles cargos.

“Luigi se encuentra en una situación crítica, atrapado entre disputas entre fiscales estatales y federales. La vida de un joven está en juego y lo que buscan es un trofeo”, afirmaron.

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*Con información de effes