La tarde del miércoles 1 de mayo será recordada por los habitantes de Corregimiento Arroyo de Piedra, ubicado en la jurisdicción de la comuna Luruaco en el Atlántico, como un día marcado por el terror y la devastación. El fenómeno conocido como arbusto marino, un evento natural poco común en esta región del país, impactó fuertemente la tierra, resultando en daños significativos a más de 30 casas. Varios de estos hogares quedaron totalmente destruidos y al menos tres personas resultaron heridas.
El fenómeno comenzó a manifestarse alrededor de las 3:30 de la tarde, convirtiendo la tarde tranquila en un escenario de caos y desesperación. Los residentes relataron momentos de pánico absoluto. “Estábamos en nuestras casas, cuando de repente un viento muy intenso empezó a soplar. Todo comenzó a moverse, temblar; los objetos se elevaron del suelo y los techos volaron. Era algo nunca antes vivido“, relató un vecino afectado.
Impacto en la comunidad y daños materiales
Trombo marino en el Atlántico.
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En medio de la confusión, las versiones preliminares indican que al menos tres personas resultaron heridas, entre ellas una mujer y dos hombres, quienes sufrieron múltiples contusiones y lesiones en la cabeza. Los vecinos se brindaron apoyo y trasladaron a los heridos a centros de atención cercanos.
Se han compartido videos en redes sociales que muestran el terror que vivieron los residentes durante el paso del fenómeno. En uno de estos clips, se escucha a una mujer que, en un momento de desesperación, clama por intervención divina al observar la dirección del fenómeno hacia Ciénaga:
“¡Baja, el coágulo marino cae! Al parecer, en el pantano, lloverá. ¡Mi Dios, amado Padre, toma el control, Señor, toma el control!“, dice con voz temblorosa mientras graba la escena.
Las imágenes del desastre muestran techos volados, árboles caídos, paredes colapsadas y calles cubiertas de escombros. Muchas casas, debido a su construcción con materiales inadecuados, se redujeron a montones de madera, láminas de zinc y concreto roto.
Llamamiento urgente a las autoridades
Trombo marino en el Atlántico.
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Ante la gravedad de los hechos, los líderes comunitarios realizaron un llamado urgente a las autoridades departamentales y nacionales para evaluar la situación y brindar atención inmediata a las familias afectadas.
“Desafortunadamente, lo ocurrido ha causado un daño significativo en varios sectores de nuestra población. Necesitamos la presencia de la defensa civil y otras entidades relevantes para evaluar los daños y activar los protocolos de emergencia”, declaró un líder del distrito.
Como respuesta inicial, se confirmó que la prevención de desastres y la atención en Atlántico llevarán a cabo una evaluación en la zona el jueves 2 de mayo. Esta visita técnica permitirá analizar el impacto del fenómeno natural y establecer un plan de acción que contemple ayuda inmediata y soluciones a mediano plazo.
“El Secretario determinará las acciones pertinentes a seguir para que la comunidad recupere la tranquilidad y los daños económicos sean minimizados“, agregó un portavoz de la comunidad.
Esperanza de recibir ayuda pronto
Casas de personas afectadas y heridas.
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Mientras tanto, la población se enfrenta a la dureza de la situación, tratando de recuperar lo poco que quedó en pie. Varias familias han tenido que dormir al aire libre, mientras que otros se refugian con vecinos o familiares, y muchas claman por ayuda humanitaria. Las necesidades más urgentes incluyen esteres, alimentos no perecederos, agua potable, kits de higiene y materiales de construcción.
Este fenómeno ha encendido alarmas sobre la vulnerabilidad de estas y otras comunidades en el Atlántico costero ante la creciente frecuencia de eventos climáticos extremos, que se ven potenciados por el cambio climático. La comunidad de Arroyo de Piedra espera que esta tragedia sirva como un llamado de atención para fortalecer los sistemas de preparación y respuesta ante desastres naturales.
En medio del dolor, la comunidad se organiza para enfrentar la adversidad, manteniendo vivo el hope de una intervención oficial que facilite la recuperación entre los escombros.