El pasado fin de semana, más de 20 individuos perdieron la vida debido al paso destructivo de tornados que azotaron los estados de Missouri y Kentucky, situados en la región centro-sur de los Estados Unidos. Las autoridades locales informaron que se han reportado numerosas lesiones, y existe la previsión de que la cifra de víctimas fatales podría aumentar en las próximas horas a medida que se obtenga más información de los daños causados.
Durante la mañana del sábado, diversas localidades de la región, entre ellas la ciudad de San Luis, se dedicaron a evaluar el impacto causado por esta devastadora tormenta, así como a organizar esfuerzos de rescate para las víctimas afectadas.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, actualizó en su cuenta oficial en la red social X que al menos 14 personas habían fallecido durante las tormentas que ocurrieron la noche del viernes, de las cuales 12 eran residentes del condado de Laurel.
“Lamentablemente, se anticipa que esta cifra aumente a medida que recopilemos más información”, manifestó Beshear. En la pequeña localidad de Londres, una residente llamada Jamie Burns se encontraba descansando antes de la medianoche del viernes cuando recibió un mensaje de texto que la alertaba sobre la inminente llegada de un tornado.
Había una gran multitud en la zona. Muchos viven en casas móviles que carecen de seguridad ante tornados, motivo por el cual muchas familias se refugiaron allí en busca de protección
“Todo ocurrió muy rápidamente”, relató a AFP a través del teléfono. Burn optó por mudarse, junto con su esposo e hijo, a la casa de su hermana, que se localiza a unos cientos de metros de distancia y cuenta con una estructura más robusta, un hogar de ladrillo con sótano.
“Fue una decisión acertada, ya que muchos de nosotros vivimos en casas móviles que no son seguras para enfrentar tornados, así que muchas familias se agruparon en la casa de mi hermana para buscar refugio”, añadió. Tras contar al menos dos tornados, la situación se tornó crítica para Burn y su familia.
Su vivienda móvil, “Gracias a Dios”, resistió el embate. Sin embargo, al despertar el sábado, se encontraron con una “devastación” inimaginable: los edificios que habían permanecido en pie durante más de tres décadas habían sido destruidos, comentó Jamie Burns con una voz visiblemente afectada.
Los tornados causaron destrucción este fin de semana. Foto:AFP
San Luis “de Luto”
En el estado vecino de Missouri, las autoridades han confirmado un total de siete muertos, de los cuales cinco se registraron en la ciudad de San Luis. “Las operaciones de búsqueda y rescate continuaban el sábado por la mañana”, indicó Mike O’Connell, jefe de comunicación de los servicios de seguridad pública de Missouri, advirtiendo que se pronostican condiciones climáticas adversas nuevamente para la noche del domingo.
El alcalde de San Luis, Cara Spencer, se refirió a la “devastación verdaderamente terrible” que ha sufrido su ciudad, que alberga a casi 280,000 habitantes. Más de 5,000 edificios quedaron dañados por esta tormenta, la cual está considerada como “una de las peores en la historia” de la ciudad, tal como se declaró en una conferencia de prensa realizada el sábado.
El gobernador de Missouri, Mike Kehoe, comunicó en la misma rueda de prensa que su oficina había estado en contacto constante con la Casa Blanca para mantenerla al tanto de la evolución de la situación en el estado.
Más de 155,000 hogares y comercios de Kentucky y Missouri seguían sin energía eléctrica alrededor de las 16:30 GMT, según reportó el sitio web especializado PowerOutage.U. En el año 2024, los incidentes relacionados con tornados habían causado la lamentable cifra de 54 muertes en los Estados Unidos, según indicó el Servicio Nacional Oceánico y Atmosférico (NOAA).
A raíz de una solicitud del gobierno de Donald Trump, NOAA se vio obligado a despedir a cerca del 20% de su personal, y la administración actual busca realizar recortes significativos al presupuesto operativo de la agencia, que es responsable de la supervisión de los servicios meteorológicos en el país.
El despido de personal ha obligado a algunas oficinas locales a cancelar su monitoreo constante del clima, como se informó recientemente en el Washington Post.
El exdirector de NOAA, Rick Spinrad, expresó su preocupación a mitad de este mes en una entrevista con AFP, alertando sobre los efectos adversos que estos despidos podrían tener en la precisión de los pronósticos meteorológicos.
“Estamos entrando en la temporada de tornados en el centro y sureste de los Estados Unidos. La pérdida de personal afecta la capacidad para mantener y operar los satélites y radares, indispensables para prever su ocurrencia”, declaró.
Agencia EFE