La primera edición del Black Friday 2025, programada del 30 de mayo al 1 de junio, señala un nuevo hito en la evolución del comercio a nivel global. Este evento no se limita a ser una simple oportunidad de obtener grandes descuentos ni a una lluvia de artículos en listas de deseos. En el actual contexto marcado por tensiones económicas internacionales, una inflación persistente y un consumidor cada vez más consciente, el Black Friday se transforma en un reflejo del análisis profundo sobre las tendencias del consumidor, la adaptación empresarial y las estrategias digitales que las marcas están implementando para sobrevivir y prosperar.
Ante la continua amenaza de la inflación en múltiples economías alrededor del mundo, especialmente en América Latina, Europa del Este y varias partes de Asia, Los compradores han cambiado su enfoque: ahora priorizan la calidad y la durabilidad de los productos, así como los ahorros a largo plazo, relegando las compras impulsivas a un segundo plano. Al mismo tiempo, las marcas enfrentan el reto de mantener precios competitivos sin comprometer la sostenibilidad y la ética de sus prácticas comerciales.
Impulsa el comercio electrónico y las marcas locales
A pesar de este panorama complicado, el comercio electrónico continúa creciendo y fortaleciéndose. Las empresas están invirtiendo en crear experiencias personalizadas, ofreciendo promociones dirigidas y realizando envíos más eficientes. En naciones como Colombia, México y Brasil, donde el Black Friday ha tomado una mayor relevancia, se anticipa que el día no solo se centre en las ventas, sino que también sirva como un plataforma para el reconocimiento de marcas locales que compiten contra gigantes internacionales en el sector.
“Este Viernes Negro no es solo una ocasión para adquirir productos, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo. ¿Qué es lo que realmente consumimos? ¿Por qué tomamos estas decisiones? ¿Y cuál es el impacto de cada una de ellas?”, comenta un analista de tendencias del consumidor en el Observatorio de Economía Digital.
El viernes negro ha cobrado una importancia notable en los años recientes
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Más exigente en el mercado de consumidores y transformación
Al mismo tiempo, los consumidores están más informados que nunca. Utilizan herramientas digitales para comparar precios, investigan la reputación de las marcas y buscan verdaderas promociones que ofrezcan beneficios reales. La transparencia, el servicio al cliente y la claridad en la comunicación se han vuelto cruciales para atender a un público más exigente y consciente de sus elecciones.
En resumen, el Black Friday 2025 no es únicamente un maratón de ofertas y descuentos; también sirve como un espejo de nuestra economía global actual: ajustada y en constante cambio. Pero a pesar de los desafíos, también hay espacio para la innovación, el consumo responsable y un notable auge del comercio en línea.