



San Pablo, una ciudad ubicada en el sur del departamento de Bolívar, que Magdalena medio en los brazosdonde el calor es como un movimiento Recolectó maestros de toda la facultad de los juegos didácticos tradicionales.
Durante tres días, cuando el sol pareció más cerca que nunca y los relojes se detuvieron por respeto al sudor de los competidores, Cartagena de Indias se convirtió en una leyenda.
No fue una invasión, aunque vinieron a Tropel. Era Casi doscientos maestros y administrativos, armados con pinceles, bolas, resultados y versos. Vinieron de una ciudad de ladrillos que huele al mar y a la historia, con la convicción de que la enseñanza también es un acto de resistencia y una forma competitiva de amor.
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Carnaval talentoso, sinfonía corporal
Profesores de cartagena Foto:Distrito de Cartagén
Los juegos de los departamentos de Magisterium 2025 no fueron competiciones simples. Era un carnaval talentoso, una sinfonía de cuerpos y almas que se movió al ritmo de la vocación en varias disciplinas.
Cartagen, como si fuera guiado por el espíritu de Simón Bolívar y la sombra de Gabo, arrasó más de sesenta medallas de oro en la competencia, dejando a otros atletas con un corazón lleno de admiración.
“Hoy felicitamos a nuestros maestros que no solo son entrenadores integrales, sino que también se refieren que el cardenal necesita y lo que merece”, dijo Alberto Martínez, Secretario de Educación Regional.
Y en sus palabras sintió un eco de aplausos, abrazos, lágrimas que se derramaron como lluvia en el pavimento de St. Paweł.
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Cultura como bandera
Profesores de cartagena Foto:Distrito de Cartagén
Pero si había una reina en esta competencia, era cultura.
Cartagena no solo ganó: se encendió. En cada rincón de la competencia, sus maestros mostraron que el arte no se enseña, extendido.
Grupo de teatro “No Blue tiene no verde” Escuela de bosque de Nueva Él suspira a los jueces sobre la puesta en escena que habló sobre las selvas, las ausencias y las esperanzas.
El colectivo de música “es maestro” convirtió el escenario en una fiesta de batería y voces que parecían a las agallas del Caribe.
Raquel Lotou, con una voz tranquila y la apariencia del fuego, fue reconocido por su oralidad, que transforma las historias en milagros. Y Carlos David Pérez Bolaño, pintor y maestro, reflexionado en su lienzo de nostalgia de los patios escolares, los rostros de sus alumnos, Colores de Cartagena que nunca se rinden.
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Baile, lenguaje del alma
Profesores de cartagena Foto:Distrito de Cartagén
El grupo “Dance for Colombia” fue más que coreografía. Fue un hechizo: maestros de escuelas como Luis Carlos López, José María Córdoba y Fe y Alegría El Progreso Se unieron en un baile que habló sobre resistencia, memoria y amor por la tierra.
El jurado se conmovió, no tuvo otra opción que ceder ante la evidencia: Cartagena baila con su alma.
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Deporte como poesía
Y cuando ocurrió el cambio deportivo, las tarjetas carteradas no disminuyeron:
Las mujeres de fútbol derrotaron a Bolívar 3-0 con elegancia, que parecía derivada de la novela de caballería. Los hombres del fútbol derrotaron a Magangé 2-1, y el equipo de baloncesto masculino ganó 50-18. El triunfo que aún resuena en los tribunales como el trueno.
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Futuro escrito con oro
Ahora, teniendo en cuenta los Juegos Nacionales de Magisterio, Cartagena se está preparando para repetir la hazaña. Pero aparte de las medallas, hay una certeza que los maestros no solo enseñan: se transforman. Este En sus manos no solo hay tiza y libros, sino también sueños, victoria y revoluciones tranquilas.
Y así, al igual que en Macondo Stories, donde todos los días, San Pablo, una ciudad golpeada por un conflicto armado, era testigo de un grupo de maestros de Cartagena, que no solo era competir, sino también traer un mensaje para el alma de todos los maestros de Colombia: ¡La educación también es una forma de ganar!
Además, lo invitamos a ver nuestro documento “Abuso sexual en Cartagen: Voces de Silone”
Documento del periodista Jineth Bedoy. Foto:
Carácter