Millonarios consiguió una victoria crucial al derrotar 2-1 a Boyacá Chicó en un encuentro repleto de emociones y tensión que se llevó a cabo en el estadio La Independencia de Tunja, correspondiente a la fecha 20 del Liga BetPlay 2025-II. Este triunfo fue más que un resultado positivo; fue un testimonio de la perseverancia y el carácter del equipo.
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El encuentro inició a un ritmo enérgico, donde ambos equipos buscaban marcar una diferencia desde los primeros minutos. Fue Leonardo Castro quien abrió el marcador en el minuto 3, con un potente derechazo que sorprendió al portero rival. Este gol fue posible gracias a una excelente asistencia de Beckham David Castro, que demostró su visión de juego y habilidad para crear oportunidades.
Sin embargo, el local no se quedó de brazos cruzados. Solo 16 minutos después, en el minuto 19, Jairo Molina logró empatar el encuentro al ejecutar un cabezazo magistral tras un preciso centro de Estefano Arango. Este gol encendió los ánimos en las gradas y puso presión sobre los visitantes, quienes necesitaban recuperarse rápidamente.
En la segunda mitad, la intensidad del partido se mantuvo. A los 52 minutos, Beckham David Castro tuvo su momento de gloria, devolviendo la ventaja al equipo azul con un zurdazo cruzado que dejó al portero Darío Denis sin posibilidades de detenerlo. A partir de ahí, el partido se transformó en una verdadera batalla física y emocional, donde se acumulaban las faltas y las tarjetas amarillas, reflejando la lucha constante por cada balón. En este clima tenso, Jorge Arias recibió una tarjeta roja en el minuto 59, lo que complicó aún más la situación para Millonarios, que se vio obligado a jugar con uno menos.
La controversia no tardó en llegar. En el tiempo añadido, concretamente en el minuto 90+8, se revisó una jugada en el VAR y se decidió conceder un penalti a Boyacá Chicó, lo que generó una oleada de nervios tanto en los jugadores como en los aficionados. Johan Bocanegra se encargó de la ejecución, pero su intento de zurdazo terminó por elevarse sobre el arco defendido por Diego Novoa, desperdiciando así una oportunidad dorada para igualar el partido.
El drama no se limitó al penalti fallido; en una jugada posterior, Leonardo Castro y Kevin Londoño fueron expulsados tras un altercado, dejando a Millonarios con solo nueve hombres en el campo. A pesar de esta adversidad, el equipo logró mantener la ventaja en el marcador, sumando tres puntos vitales que les ayudan a reivindicarse tras un semestre irregular.
Con esta victoria, Millonarios alcanzó un total de 73 puntos en la tabla de reclasificación, lo que les permite soñar con un posible cupo en la Copa Sudamericana. Este compromiso y entrega mostrado en el campo de juego sin duda resuena con su hinchada, que mantiene la esperanza viva para el futuro.
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