Millonarios se encuentra en la encrucijada de un nuevo conflicto relacionado con el jugador Neiser Villarreal. La situación ha surgido debido a la ausencia del futbolista, quien no se presentó a los entrenamientos del equipo durante dos días consecutivos, a pesar de tener un contrato vigente con la institución bogotana. Este tipo de comportamiento ha encendido las alarmas entre el cuerpo técnico y la directiva del club, llevando a la decisión de abrir un proceso administrativo contra Villarreal por cumplir de manera insatisfactoria con sus responsabilidades.
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De acuerdo con la información proporcionada por César Augusto Londoño, se destacó que Villarreal estaba citado a entrenar los lunes y martes de esta semana. Sin embargo, su ausencia en estas prácticas ha generado un malestar considerable. Este comportamiento no es nuevo; el jugador ya había tenido una situación similar tras finalizar el Sudamericano Sub-20, donde también se ausentó sin autorización. En esa ocasión, el conjunto capitalino decidió perdonarlo, permitiendo su reintegración al grupo sin aplicar ninguna sanción.
Sin embargo, la directiva del club azul considera que la repetición de esta conducta es un delito grave. Mientras tanto, la junta directiva está estudiando las posibles medidas disciplinarias que podrían ser implementadas. Estas medidas podrían incluir una multa económica o incluso una suspensión temporal del jugador, dependiendo de la gravedad de la situación y del impacto que esto pueda tener en el equipo.
Es importante mencionar que su contrato expira el 30 de noviembre de este año. Según rumores que circulan en los medios de comunicación, se ha mencionado que Villarreal podría tener un acuerdo verbal con Cruzeiro de Brasil, lo que añade un aire de incertidumbre sobre su futuro con Millonarios. Este contexto sugiere que la relación entre el jugador y la institución podría estar cercana a su final, especialmente si las cosas no se resuelven de manera favorable para ambas partes.
Hasta el momento, la institución aún no ha emitido un comunicado oficial que detalle las posibles sanciones o las decisiones que se tomarán al respecto, pero este episodio no hace más que generar dudas sobre la continuidad del jugador en la plantilla. La situación es delicada y cada día que pasa sin una resolución podría perjudicar tanto al jugador como al equipo en su conjunto.
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