Los millonarios aún están en la lucha dentro de la Betplay II League, pero el sendero hacia el triunfo está pavimentado con presión y un escaso margen de error. Con solo 11 puntos acumulados tras 11 fechas disputadas, el equipo dirigido por Hernán Torres se enfrenta a la necesidad de lograr un regreso casi impecable para asegurarse un lugar en la próxima fase de la competencia.
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Actualmente, se sitúan en la octava posición, con un rango de entre 13 y 16 puntos, lo que obliga al embajador a acelerar su ritmo de juego. Aún quedan nueve fechas por delante, lo que implica un total de 27 puntos en disputa. Este es un tiempo crucial donde cada partido cuenta y cada punto se vuelve vital.
Para seguir teniendo opciones realistas de clasificación, los millonarios deben sumar al menos 19 puntos adicionales, lo que se traduce en aproximadamente seis victorias y un empate en los ocho partidos restantes. Alcanzar los 30 puntos es crucial, ya que esta cifra ha demostrado históricamente ser la barrera que garantiza el acceso a la fase eliminatoria del torneo.
Sin embargo, el calendario que se presenta por delante no será sencillo. El equipo azul deberá enfrentarse a rivales directos que están también luchando por los mismos objetivos, tales como el Atlético Nacional, América, Bucaramanga, Fortaleza y Once Caldas. Estos encuentros no solo son cruciales por los puntos que están en juego, sino también por la presión y la rivalidad que caracterizan a estos encuentros.
Cualquier error o tropiezo en este camino no solo significaría la pérdida de puntos vitales, sino que prácticamente reduciría las opciones del equipo para alcanzar la clasificación a la siguiente ronda. Esto hace que cada partido sea un auténtico desafío, y la presión sobre los jugadores y el cuerpo técnico aumenta considerablemente.
Además, los partidos a domicilio serán un factor determinante en esta fase; en la mayoría de los encuentros lejos de casa, el equipo ha demostrado una irregularidad que pone en jaque sus posibilidades. En este contexto, el carácter y la fortaleza del equipo tendrán que incrementar, especialmente en partidos donde la presión es mayor.
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En conclusión, la exigencia es elevada y el margen de error es mínimo. Los millonarios dependen completamente de su rendimiento, pero están obligados a ganar regularmente si desean evitar ser eliminados antes de tiempo y, en su lugar, luchar por la estrella de Navidad en diciembre. Cada partido que pasa se convierte en una batalla no solo por los puntos, sino también por la supervivencia en el torneo.
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