Los distritos de Montes y Rebolo vivieron un intenso día de limpieza, el cual fue orquestado por las autoridades locales. Durante esta jornada, se lograron recoger más de 23 toneladas de desechos voluminosos, incluyendo colchones en desuso, muebles deteriorados, y una gran cantidad de árboles y escombros que con demasiada frecuencia terminan acumulándose en las corrientes o en las esquinas de la ciudad. Este esfuerzo subraya la necesidad de mantener nuestras áreas urbanas limpias y ordenadas.
En términos de estadísticas, se informó que fueron recolectadas un total de 22.7 toneladas de grandes desechos y 310 kilogramos de materiales reciclables, según datos proporcionados por la Oficina de Servicios Públicos. “Estamos convencidos de que todo este material no terminará en el arroyo Rebolo ni en nuestros depósitos de agua”, afirmó con determinación Dina Luz Pardo, jefa de la oficina de Servicios Públicos de Barranquilla.
Los funcionarios de Triple y otros colaboradores ayudaron durante el día de la limpieza. Foto:Ayuntamiento
Sin embargo, la limpieza fue solo una parte del esfuerzo realizado. Durante un lapso de dos días, más de 100 funcionarios visitaron hogares para educar a más de 2,000 familias sobre la adecuada disposición de estos desechos. El objetivo central es prevenir que las personas dejen basura en la calle u opten por entregarla a los conductores de camiones, quienes, según las autoridades, son frecuentemente responsables de desechar desperdicios en lugares prohibidos. Esta estrategia es parte de un enfoque más amplio para fomentar una cultura de responsabilidad ambiental entre los ciudadanos.
Una de las iniciativas más notables fue un teatro callejero, en el que los vecinos representaron de manera divertida la forma correcta de solicitar el servicio de la línea de cobro de deudas Triple A 116. Esta actividad se diseñó para generar conciencia comunitaria sin recurrir a discursos técnicos que a menudo pueden resultar desconectados o poco interesantes para el público general. Se busca así involucrar a más personas en la gestión de sus residuos.
El Malecón Rebolo, que ha ganado popularidad como un punto de encuentro entre los miembros de la comunidad, también se destacó como un área clave durante estas actividades. La meta es mantener este espacio limpio y atractivo, evitando que se convierta en un vertedero.
Es vital recordar que una fuerte lluvia que cayó sobre Barranquilla el 11 de abril provocó el desbordamiento del arroyo Rebolo, lo que resultó en severas inundaciones en la zona y perjudicó a numerosas familias y comerciales. El agua ingresó rápidamente a las viviendas, ocasionando daños considerables, incluidos la pérdida de electrodomésticos, muebles y otros enseres.
Expertos y la oficina del alcalde coinciden en que el desbordamiento se debió a la acumulación de basura, que los residentes del sureste habían arrojado al canal, obstruyendo secciones del mismo y desencadenando una emergencia sin precedentes.
La administración local reitera que el cambio depende de cada uno de nosotros. La invitación es clara: es fundamental eliminar adecuadamente los grandes desechos y cuidar de los espacios públicos que cada vez vuelven a ser disfrutables para la comunidad.
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