Dick Cheney, ex vicepresidente de Estados Unidos durante dos mandatos bajo George W. Bush y uno de los políticos más poderosos e influyentes de las últimas décadas, murió el lunes a los 84 años por complicaciones de neumonía y enfermedades cardiovasculares, según su familia.
De ministro de Defensa a vicepresidente influyente
Nacido en 1941 en Lincoln, Nebraska, Cheney desempeñó un papel central en la política estadounidense desde la década de 1970. Fue congresista de Wyoming, Jefe de Gabinete de la Casa Blanca bajo Gerald Ford y Secretario de Defensa bajo George HW Bush de 1989 a 1993. En ese cargo, supervisó la Operación Tormenta del Desierto, que expulsó a las tropas iraquíes de Kuwait en 1991 después de la invasión ordenada por Estados Unidos. Sadam Husein.
Incluso como vicepresidente entre 2001 y 2009, Cheney fue considerado el principal estratega de la administración Bush en asuntos de seguridad nacional. Después de los ataques del 11 de septiembre de 2001, impulsó políticas antiterroristas que incluían vigilancia no supervisada, detención indefinida y técnicas coercitivas de interrogatorio. También fue uno de los principales iniciadores de la invasión de Irak en 2003.
Problemas de salud y retiro político
A lo largo de su vida adulta, Cheney enfrentó varios problemas cardíacos. Sufrió cinco infartos entre 1978 y 2010, utilizó un dispositivo para regular su ritmo cardíaco desde 2001 y recibió un trasplante de corazón en 2012. Pese a ello, mantuvo una vida pública activa y continuó interviniendo en debates políticos hasta los últimos años.
Los últimos años y el distanciamiento del Partido Republicano
En 2024, Cheney sorprendió al declarar su apoyo a la candidatura presidencial de la demócrata Kamala Harris, afirmando que el republicano Donald J. Trump representaba “una grave amenaza para la democracia estadounidense”. Su postura coincidió con la de su hija, Liz Cheney, exrepresentante republicana por Wyoming, que también rompió con Trump tras el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Legado político y controversias
Cheney dejó una profunda huella en la política estadounidense. Admirado por su firmeza y criticado por su papel en la ampliación del poder ejecutivo y las guerras en Oriente Medio, su figura simbolizó la transformación del Partido Republicano tras el fin de la Guerra Fría. Incluso después de retirarse de la vida pública siguió siendo un referente para los sectores conservadores más tradicionales.