Él Atanasio Girardot se iluminó una vez más con la vibrante energía de los aficionados que vinieron a apoyar a su equipo. El Atlético Nacional logró colarse en la victoria contra Deportes Cali con un emocionante marcador de 2-1, reavivando así el fervor y la esperanza entre sus seguidores a medida que se acercan hacia la clasificación. El público fue testigo de una actuación impresionante liderada por Diego Arias, quien asumió el mando de manera interina y mostró una determinación admirable para superar un inicio difícil, manteniendo así vivo el clásico verde en esta fecha 15 del torneo.
Desde el comienzo del partido, la situación se tornó complicada para el equipo local. En tan solo el minuto 10, un inesperado y certero disparo de Andrey Estupiñán cruzó todo el campo y superó a David Ospina, causando un silencio momentáneo en el estadio. Sin embargo, este gol inicial sirvió como un llamado a la acción para el equipo local, ya que empezaron a elevar su rendimiento, subieron líneas y comenzaron a tomar el control del medio campo.
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La ansiada igualdad llegó en el minuto 28, cuando Mateo Uribe apareció en el área rival y logró marcar con una notable definición que puso el marcador en 1-1. Este tanto fue celebrado con gran euforia, ya que Uribe recordó sus lazos con el club que fue testigo de su evolución como futbolista. Desde ese instante, el equipo de Antioquia tomó las riendas del encuentro, manteniendo a Deportes Cali en su propia área mientras generaban numerosas jugadas ofensivas.
Al iniciar el segundo tiempo, Nacional mostró un ímpetu renovado. A los 52 minutos, Andrés Sarmiento se encargó de poner el 2-1 en el marcador tras una brillante jugada colectiva que logró desorganizar la defensa visitante. Sarmiento fue sin duda la figura del encuentro, destacando por su velocidad y su creatividad en el ataque. De hecho, tuvo la oportunidad de marcar un segundo tanto que fue anulado debido a un fuera de juego.
Por su parte, Cali intentó reaccionar ante la adversidad, pero sus esfuerzos fueron poco claros y carecieron de efectividad. Los ajustes realizados por Alfredo Arias no dieron los resultados esperados, y el equipo se vio atrapado entre la presión constante del rival y el electrizante ambiente que reinaba en el estadio.
Con esta victoria, el Nacional llegó a 27 puntos, ubicándose en la quinta posición y acercándose cada vez más a la ansiada clasificación. En contraste, Cali quedó rezagado en la novena posición con solo 20 puntos, enfrentando una creciente presión. En Medellín, el eco del rugido verdolaga resonó nuevamente con fuerza.
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