En este escrito se abordan dos escenarios: el primero, procedente de la vida cotidiana de la mayoría de los habitantes de la capital del país, quienes día a día luchan por sobrevivir. En segundo lugar, la dinámica institucional relacionada con los intereses del mercado.
A finales de 2025, pensar en la situación actual de Bogotá implica construir una narrativa que no es igual para todos los que viven allí y que, según hacia qué lado se mire, dará un resultado u otro.