José Majica, “Pepe”, murió el 13 de mayo en su casa, que una casa muy pequeña se encuentra en un ambiente rural en el periférico de Montevideo. Sus advertencias son bien conocidas sobre los riesgos que enfrentan los planetas o su defensa de la democracia, sin caer en el formalismo convencional. Mezcló conceptos abstractos con dichos populares, entrelazados con una inexactitud múltiple que a veces teñía con engañosos.
En tiempos de discursos superficiales o discursos mentirosos, el Mammon señaló otras direcciones. Mientras que algunos apoyaban el consumismo, defendió los ahorros, y nadie podía buscarlo porque vivía de esa manera. Mientras que otros políticos se han enriquecido, donó una buena parte de sus ingresos. Admitió que era “viejo lunático” que no podía pedirle a otros que siguieran su estilo de vida. Posiciones como obtuvieron una gran popularidad internacional que explica la avalancha de reacción a su muerte en gran medida.
El mammon construyó tan significativo en un proceso largo. Subió las posiciones en Uruguay en la década de 1990, en el movimiento político (inicio popular de la participación) que se integró en la coalición de coalición izquierda, luego como diputado (1995) y luego en el Senado (2000). Fue entonces el Ministro de Agricultura y Ganadería en el primer gobierno progresista (2005), y luego ganó la Presidencia en la siguiente administración (2010). En la fase internacional se volvió más familiar, y muchos insistieron en conocerlo en persona, desde Barack Obama, cuando era el presidente, el empresario David Rockefeller, de la banda de Aerosmith a Emir Kusturica.
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