Quito. 10. Septiembre de 2025. Años. Con el lanzamiento de los principales comandantes de las Fuerzas Armadas, unas horas después de la llegada del Secretario de Estado Marco Rubio, el Ministerio Ecuador explicó el miércoles, el miércoles “nuevas fases en esta guerra”, dentro del “conflicto armado interno” SO.

Esta nueva estrategia indica la eliminación de líderes, destrucción de maquinaria, combustible e infraestructura utilizada en minería ilegal, neutralización de vehículos, bodegas y materiales asociados con robo y contrabandista.

“Después del cambio reciente en el domo, se abre un ciclo que excede la transformación en la planificación y el enfoque de acciones militares: control territorial y ofensiva directa”, dice en la declaración, después de la reunión de los nuevos comandantes, el Comando Common de Marina.

Los firmantes de la declaración indican que se familiarizaron “para delimitar las pautas para marcar esta nueva etapa de guerra”, después de “conflictos difíciles, experiencia adquirida en el campo y experto que reveló la inevitable verdad: el enemigo cambiando la cara y se esfuerza por adaptarse”.

Sin embargo, el documento indica que aunque esta nueva estrategia “contiene componentes reservados, es apropiado informar que concentra sus esfuerzos en las provincias más críticas”. Un total de nueve serían y los mismos están en los que se registran altas crisis y tasas directas de grupos criminales organizados. Allí, “el número de operaciones se dedicará a neutralizar y destruir los altos objetivos del valor, atacar ciertos objetivos y fortalecer las armas y los controles explosivos en el territorio crítico del país”, enfatiza.

Explicó el jefe del Comando de la Fuerza Armada Conjunta, el general Henry Delgado Salvador: “Esta nueva fase requiere medidas de cumplimiento actuales y resultados efectivos, porque el objetivo es claro: prisión o infierno”.

El segundo punto crítico de incertidumbre en Ecuador fue prisión, convertida en los centros operativos de grupos criminales, por lo tanto, en el comunicado dijo: “La estrategia incluye atención prioritaria a los supervisores bajo la supervisión de las fuerzas armadas”.

Y no ignora la pregunta más sensible que afecta la imagen del ejército y el propio gobierno: CAPOS cerró la política de drogas y proyectos de combustible (Huachicoleo) (corrupción), con purificación institucional y mano dura internamente “.

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