La fiebre amarilla sigue provocando graves problemas en la región del Tolima, donde se han registrado 23 muertes como resultado del brote actual. Recientemente, las autoridades ambientales han hecho sonar las alarmas al confirmar que la enfermedad también ha comenzado a afectar a la fauna silvestre. Este hallazgo plantea serias preguntas sobre el impacto que la fiebre amarilla podría tener en el ecosistema local.
La Corporación Autónoma Regional de Tolima (Cortolima) emitió una alerta tras confirmar importantes resultados de necropsias realizadas en 23 primates en distintas zonas del departamento. De estos, 19 ya han dado positivo por fiebre amarilla., comentó Olga Lucía Alfonso, directora de Cortolima y presidenta del Consejo de Directores de la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y Desarrollo Sostenible (Assoctars).
La mordida de mosquitos puede ser fatal por los parásitos y virus que transmiten. Foto:Istock
“Se confirma que la naturaleza silvestre también está sufriendo y que está sufriendo pérdidas”, indicó Alfonso, quien añadió que la situación se ha vuelto alarmante, especialmente en los municipios de Ataco, donde se han reportado 7 monos muertos por la enfermedad, en Chaparral (5), Pladadas (4), Canday (1), Cuerpo (1) y Villarrica (1). Se están procesando más muestras para obtener más información sobre la extensión del contagio.
Después de realizar los procedimientos en estos municipios del este y sur del Tolima, las muestras fueron enviadas al Instituto Nacional de Salud (INS) para un análisis más exhaustivo del caso y para determinar las implicaciones del brote.
No son transmisores del virus
Es importante mencionar que ha sido confirmado que los primates no son transmisores del virus de la fiebre amarilla. La enfermedad es propagada únicamente por un vector, que es el mosquito, el cual pica tanto a los primates como a los humanos. “En este contexto, los primates actúan como centinelas o indicadores, es decir, son señales de alerta sobre la circulación activa del virus en un área determinada”, comentó la autoridad ambiental.
En Ataco (Tolima), siete monos han muerto a causa de la fiebre amarilla. Foto:Cortolima
De acuerdo a las observaciones, los primates tienden a enfermarse y experimentar síntomas de fiebre amarilla similares a los de los humanos, lo que fue evidenciado en los municipios de limpieza, Ataco y Canday, donde se han reportado casos positivos de fiebre amarilla en humanos.
Convocatoria urgente al Ministerio de Ambiente
Cortolima ha repetido un urgente llamado al Ministerio del Ambiente para que diseñe un plan de respuesta ágil que permita actuar y evitar la propagación de la enfermedad en la fauna silvestre. Desde el 11 de abril, una corporación ha enviado al Ministerio un informe técnico y científico sobre los procedimientos realizados en MICO, acompañado de un análisis ecológico y social para ayudar en la toma de decisiones en políticas públicas relacionadas con el brote en la fauna silvestre. Sin embargo, hasta el momento no ha habido instrucciones claras de esta cartera.
Olga Lucía Alfonso, directora de Cortolima, expresa su preocupación al gobierno. Foto:Cortolima
“Estamos seriamente preocupados por la inacción del Ministerio de Ambiente en este asunto. La fauna silvestre está en riesgo y también está sucumbiendo a la enfermedad, además de la posibilidad de que las personas también sean atacadas debido a la desinformación y el pánico”, afirmó Olga Lucía Alfonso.
En este momento, la prioridad es que el Ministerio del Ambiente envíe un equipo de alto nivel que trabaje de manera coordinada con el personal técnico de Cortolima para llevar a cabo actividades que aseguren la protección, cuidado y recuperación de los primates, así como de otras especies de fauna silvestre.
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