Más de 100 iglesias, de los casi 1,000 que Roma tiene, sirvieron como telón de fondo para la última aparición pública de la gran mayoría de los 133 Cardenales. Este evento marcó el inicio de una histórica reunión, ya que los cardenales se reunirán desde el miércoles en la Capilla Sixtina del Vaticano para llevar a cabo la elección del nuevo líder de los 1,400 millones de fieles de la Iglesia Católica, una figura que representa tanto la fe como el poder e influencia política a nivel global.
En este contexto, una frase desafortunada o malinterpretada, ya sea desde el púlpito o durante una conversación improvisada con los medios, podría arruinar las oportunidades para un candidato papal.
Conforme a la tradición, cuando un Papa designa a un cardenal, también lo designa como titular de una diócesis romana, lo que le permite, si tiene menos de 80 años, participar en la elección de quien ocupará el trono de San Pedro, el pontífice más importante en la Iglesia.
Por ello, el domingo, cientos de periodistas que cubrían la vigilia de la elección del Papa asediaron varias iglesias donde se esperaban llegar los cardenales favoritos o potenciales posibles “papables”. La intención era escuchar sus sermones y, si era posible, obtener declaraciones de ellos.
Los 133 Cardenales que decidirán quién será el nuevo Papa se encuentran en la Capilla SixtinaFoto:Efusión
La mayoría de los cardenales asistieron a la cita, aunque algunos, conscientes de la cautela necesaria, decidieron no participar, como Pietro Parolin, de 70 años, quien bajo el pontificado de Francisco ocupó el influyente cargo de Secretario de Estado del Vaticano y Pierbattista Pizzaballa, de 60 años, considerado por algunos como demasiado joven para asumir el puesto, también estaba entre los favoritos.
“En este momento, una mala frase o comentario mal entendido puede significar el fin de las aspiraciones de un cardenal a la papalidad”, comentó un diplomático francés, experto en asuntos vaticanos, quien solicitó mantener su nombre en anonimato debido a su actividad en funciones.
Cardenal de 70 años.Foto:Tiktok @cardinalale_pieroparolin
Entre quienes asistieron a sus congregaciones estaba el francés Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, de 66 años, quien se dirigió a la iglesia Santa-María-Ai-Monti y con una amplia sonrisa contestó a los periodistas sobre su estado de ánimo.
El cónclave va más allá de la preferencia por candidatos individuales; está marcado por dinámicas que comienzan desde los primeros votos y que involucran corrientes de ideas
“En este momento, me siento un poco expectante”, afirmó un periodista del diario parisino Figaro, mientras se adentraba en la capilla. Durante el sermón, se atrevió a hablar en italiano, intentando contrarrestar las críticas por su limitado manejo del idioma local del Vaticano.
La atmósfera antes del inicio del cónclaveFoto:
El Cardenal Filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, celebró el jueves una misa en su parroquia San Félix de Cantalicio, en el barrio Centocelle, a la que acudieron cientos de filipinos y fieles de otras naciones del Este. Es conocido como el “Francisco Asiático” por su estilo sencillo y su cercanía con la comunidad, además de su firme apoyo a las reformas impulsadas por el fallecido Papa.
Se le considera uno de los papables más fuertes, Tagle ha sido objeto de ataques por parte de la prensa conservadora en Italia. Esta crítica se centra en el liderazgo que proporcionó en Caritas Internationalis, donde supervisó una poderosa base para la lucha contra la pobreza que Francisco le encomendó. Luego, en 2022, Francisco intervino por “deficiencias administrativas” en esa misma organización.
Tagle fue nombrado cardenal por Benedicto XVI y tiene lazos cercanos con Francisco.Foto:Noticias del Vaticano
Otro cardenal que atrajo la atención mediática fue el húngaro Péter Erdö, de 72 años, quien representa el ala conservadora que ha mostrado resistencia a las reformas de Francisco. Erdö pronunció un discurso en la iglesia Santa Francisca Romana enfatizando la importancia de las tradiciones y la necesidad de una evangelización efectiva.
En la iglesia San Gabriel Arcángel, el arzobispo de Kinshasa, Fridolin Ambongo Besungu, de 65 años, se opuso abiertamente a la propuesta de Francisco de bendecir a parejas homosexuales, reafirmando su posición como líder católico en un episcopado africano conservador.
Acosado por los reporteros al final de la misa, eludió discutir temas polémicos, abogando por la importancia de la oración y pidiendo que el cónclave “no se prolongue demasiados días”.
Cardenales durante el funeral del Papa Francisco.Foto:Efusión
Las corrientes y alianzas en el Vaticano para el cónclave
Un cónclave se define por dinámicas que inician desde los primeros votos, que incluyen corrientes de ideas, agrupaciones regionales y alianzas que pueden surgir durante el proceso, a menudo en un esfuerzo por elegir un candidato o contrarrestar a otroopuesto, como lo explicó el mismo diplomático francés y vaticanólogo.
Si el cónclave se fragmenta y no avanza porque ningún candidato obtiene los dos tercios de los votos necesarios, los cardenales pueden optar por Philoni, dada su edad avanzada, lo que podría evitar disputas prolongadas.
Las distintas corrientes dentro del cónclave están claramente definidas: la primera, los “Francisquistas”, representa a aquellos que apoyan las reformas propuestas por el Papa Francisco y creen que este enfoque debe continuar. La segunda agrupación es la del conservadurismo, cuyos miembros sostienen que Francisco ha ido demasiado lejos y que es urgente retornar a las tradiciones de la iglesia, estableciendo límites a las reformas. Finalmente, la tercera etiqueta, los moderados, busca fomentar el consenso y está dispuesto a apoyar reformas que generen un grado razonable de acuerdo, aunque a menudo se detienen en un punto intermedio.
¿Quiénes son los cardenales favoritos para convertirse en el nuevo Papa?
Dentro de los cardenales “francisquistas”, el principal contendiente es el citado cardenal filipino, quien si logra no dejarse llevar por la presión, podría tener buenas oportunidades. También se encuentra en la contienda el cardenal Parolin, quien tras más de una década como secretario de Estado bajo Francisco, tiene el apoyo de algunos conservadores debido a su nacionalidad, lo que podría beneficiar su candidatura, ya que es un hábil negociador y podría formar alianzas inusuales para lograr compromisos.
El Papa Francisco ha implementado una serie de reformas dentro de la iglesia.Foto:Efusión
Hasta ahora, >también es destacado el cardenal Matteo Zuppi, de 69 años, quien representa a los “francisquistas” más radicales y, a su vez, presenta una mayor resistencia ante la curia romana y entre los moderados.
Las proyecciones apuntan también a Cardenal Pizzaballa, un defensor de una visión clásica de la iglesia que puede ser complicado para los reformistas aceptar. Sus habilidades diplomáticas han sido probadas como patriarca de Jerusalén en medio de un conflicto en la Franja de Gaza.
Más conservadores que Pizzaballa, se encuentran los cardenales Erdö, de Hungría y Ambongo, de la República Democrática del Congo, quienes se ven limitados en un cónclave donde 108 de los 133 cardenales votantes fueron elegidos por Francisco, muchos de los cuales apoyan sus reformas.
Cardenal Fridolin Ambongo Besungu.Foto:AFP
Si el cónclave se inclina hacia la elección de un moderado, hay tres nombres que podrían salir a la luz como resultado de negociaciones entre las corrientes: el ya mencionado Aveline, arzobispo de Marsella, el cardenal sueco Anders Arborelius, de 75 años, y el estadounidense agustino Robert Francis Prevost, de 69 años.
Todos ellos han sido apreciados por Francisco aunque no se les considera radicalmente reformistas. También se informa que recientemente, la presión conservadora en Italia sugiere que el presidente Emmanuel Macron está tratando de influir en Aveline, lo que podría ser muy desfavorable ante ojos de los cardenales.
Arborelius, sueco, es un caso interesante. Criado en un hogar protestante, se convirtió al catolicismo en su juventud tras leer las obras de la carmelita francesa Santa Teresa del Niño Jesús. Dirige una comunidad católica minoritaria en Suecia, pero ha logrado ganar confianza y fidelidad a lo largo de los años. Por su parte, Prevost, uno de los pocos estadounidenses cercanos a Francisco, ha ganado reconocimiento en los días previos al cónclave por su capacidad de diálogo y su profundo conocimiento de las problemáticas actuales que afronta la iglesia.
Los cardenales están a punto de elegir a su próximo Papa.Foto:AFP
Un posible Papa inesperado, la posibilidad de una sorpresa como la elección de Francisco
En estos difíciles procesos del Vaticano, ser un favorito siempre conlleva riesgos. Como reza un antiguo refrán de la Santa Sede: “Quien entra al cónclave para convertirse en Papa, sale como cardenal”. Por ello, han surgido algunos nombres de cardenales no favoritos que podrían sorprender en este evento.
Un primer nombre en este grupo es el cardenal L Felipe Neri Ferrão, de 72 años, originario de Goa, India, una región con una notable comunidad católica. El año pasado fue elegido como presidente de la Federación de Obispos Asiáticos, una organización que abarca 15 países. Su ascenso en el preludio del cónclave refleja su compromiso con la unidad de la iglesia en un momento de creciente división en torno a las reformas de Francisco.
Otra posible sorpresa podría ser el coreano Lazarus You Heung-sik, de 73 años, quien llamó la atención del ex Papa por su gran capacidad para atraer a la juventud de Corea del Sur y por sus declaraciones a favor de la reunificación con Corea del Norte, un tema que le ha acarreado críticas por su postura tildada de “roja”. Un tercer posible candidato sorpresa es el cardenal Mario Grech, nacido en Gozo (Malta), de 68 años, quien fue nombrado cardenal por Francisco en 2022 y promovió varias posiciones clave, incluida la Secretaría del Sínodo de Obispos que el Papa implementó para respaldar sus reformas.
Los posibles candidatos a suceder a Francisco.Foto:
Además, un cuarto candidato que algunos han apartado por su avanzada edad (79 años) es el italiano Fernando Philoni, conocido por su gran experiencia diplomática y por su carácter afable.
“Si el cónclave se divide y no avanza porque no hay candidato que alcance los dos tercios de los votos, los cardenales podrían optar por Philoni, precisamente por su edad, ya que un mandato corto podría ayudar a posponer disputas prolongadas”, explica el diplomático francés.
“Philoni no tiene enemigos y su sentido del humor es apreciado por todos”. El hecho de que este cardenal tenga opciones refleja cuán abierto está este cónclave, y si no se encuentra un líder claro en los primeros votos, el proceso podría extenderse durante varios días.
El primer voto, programado para el miércoles por la tarde, ofrecerá una indicación de la división entre los cardenales. Después, habrá un ciclo de cuatro votos diarios hasta que alguien logre obtener 89 de los 133 votos requeridos, y es incierto si esto se logrará antes de que finalice la semana.