Las detenciones arbitrarias y por motivos políticos no comenzaron en Venezuela con el gobierno de Nicolás Maduro. Aunque estos se han agravado desde 2014, un año después de asumir el poder, el mandato de su antecesor y padrino político, Hugo Chávez (1999-2013), también dejó un largo legado de detenciones.
Hasta el punto de que hoy todavía quedan al menos seis presos políticos de la era Chávez. Entre ellos los hermanos Guevara, que en noviembre cumplirán 21 años de prisión. Desde hace dos meses sus familiares desconocen el paradero de Rolando, Otoniel y su primo Juan Guevara.
El caso de los hermanos Guevara, como comúnmente se les llama, fue muy polémico por las irregularidades en el mismo. Rolando y Otoniel fueron sentenciados a 27 años de prisión, mientras que Juan fue sentenciado a 29 años.
Los tres fueron condenados por el asesinato del fiscal Danilo Anderson, quien murió el 18 de noviembre de 2004 en Caracas, cuando su auto explotó con él dentro.
Hugo Chávez y Bashar Al-Assad Foto:AFP
Anderson investigó a los involucrados en el golpe contra Chávez del 11 de abril de 2002.
Las supuestas confesiones de un “testigo estrella” terminaron en los cargos contra los Guevara, acusados de homicidio agravado con dolo y traición a la patria por incendio e incendio.
Otoniel José Guevara Pérez, es un administrador que se desempeñó en el ámbito de la seguridad e inteligencia del Estado.
Rolando fue policía, criminólogo y jefe del departamento contra el narcotráfico interno de la policía científica.
Juan fue policía y se desarrolló en el campo de la investigación policial.
Los hermanos Guevara, acusados del asesinato del fiscal Anderson Foto:Cortesía
“En Venezuela siempre ha habido presos políticos, solo que el gobierno de Maduro ha empeorado la situación no solo en números, sino también en violaciones de derechos humanos, especialmente desde 2014”, explica Jackeline Sandoval, esposa de Rolando Guevara.
Sandoval dijo a EL TIEMPO que desde hace dos meses los hermanos Guevara se ven obligados a desaparecer, porque no saben a dónde los llevaron y “desde hace casi 21 años, si bien es cierto que el régimen de visitas ha cambiado, podíamos estar presentes al menos uno o dos días a la semana, visitarlo y darle los medicamentos necesarios”.
El 2 de agosto los hermanos Guevara fueron sacados de El Helicoide y se desconoce su paradero. En noviembre se cumplirán 21 años de su detención.
La policía metropolitana
Además de los hermanos, Tres agentes de la extinta Policía Metropolitana de Caracas, creada en 1969 y disuelta por el gobierno de Chávez en 2011, permanecen en prisión.debido al golpe de Estado del 11 de abril. Este cuerpo policial se transformó en la actual Policía Nacional Bolivariana, acusada por organismos internacionales de acciones violatorias y violatorias de los derechos humanos.
Varios de sus funcionarios fueron acusados de participar en el golpe y de disparar contra los manifestantes. En 2009, los comisionados Henry Vivas, Lázaro Forero y el exsecretario de seguridad ciudadana de la alcaldía Iván Simonovis (quien escapó años después y hoy se encuentra exiliado) fueron condenados a 30 años de prisión.
También a los funcionarios Erasmo Bolívar, Luis Enrique Molina y Héctor Rovaín, quienes ya cumplieron 22 años de prisión.
La muerte de Hugo Chávez marcó el fin de una era en Venezuela. Foto:YouTube – TIEMPO
Sus familiares dijeron a este diario que en octubre de 2022 fueron trasladados desde Caracas al penal de Fénix, en el estado Lara, complicándose el desplazamiento semanal para visitarlos.
Por otro lado, Laura Pérez, exesposa de Luis Molina, ex policía metropolitano, Recordó que su marido cumplió 22 años y cinco meses de prisión el 1 de octubre del año pasado.
“Hay presos políticos desde hace 23 años, y es la Policía Metropolitana la que lleva tanto tiempo, mucho tiempo y lamentablemente (…) los trasladaron al penal de Fénix en Lara y es sumamente difícil económicamente, gastan alrededor de 100 dólares en pasajes, además de la comida que se les puede llevar”, comenta.
Capilla ardiente para Danilo Anderson encabezada por Chávez Foto:AFP
Según registros de prensa y organizaciones, durante los años del mandato de Chávez, De 1999 a 2013, hubo un total de aproximadamente 220 presos políticos.
Detenido la policía metropolitana Foto:Cortesía
La desaparición forzada como patrón de tortura
El paso de los años y el cambio de gobierno no sólo no han aliviado la situación de los presos políticos, sino que sus condiciones han empeorado, especialmente tras la aplicación de nuevos mecanismos de tortura. El aislamiento y el aislamiento se han convertido en un patrón sistemático de violaciones de derechos humanos.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias del Alto Comisionado de las Naciones Unidas han exigido a las autoridades venezolanas pruebas de vida y Liberen a los hermanos Guevara.
Esta práctica de aislamiento también ha afectado a otros familiares de disidentes.
Andreina Baduel, hija del general Raúl Isaías Baduel y exministra de Chávez, quien murió en cautiverio el 12 de octubre de 2021, habla de su experiencia con su hermano encarcelado.
“Actualmente, el aislamiento y la incomunicación es un patrón de tortura que se aplica a los presos políticos. En mi caso, este año me ha tocado vivir dos largos periodos de aislamiento de mi hermano”, dijo Baduel a EL TIEMPO.
La joven, que también es activista de derechos humanos y constantemente acosada por las fuerzas de seguridad, hizo encarcelar a su padre y a dos de sus hermanos, Raúl Emilio y Josnars Baduel. El primero salió de prisión en 2018.
El otro permanece en El Rodeo I, condenado a 30 años de prisión por ser acusado de participar en un operativo para atentar contra Nicolás Maduro.
Andreina Baduel denuncia constantemente las condiciones de reclusión de su hermano así como “los mecanismos de coerción y tortura, tanto para él como para nosotros como familia”.
Hasta el 15 de octubre de este año, la organización no gubernamental Foro Penal contabiliza 841 presos políticos en Venezuela.
El pico más alto se produjo entre el 29 de julio de 2024 y el 9 de agosto, tras las elecciones presidenciales. A2.500 personas fueron encarceladas, algunas por protestar contra Maduro, quien se declaró ganador.
Otros detenidos eran miembros y testigos de la mesa, además de adolescentes y personas que no tenían nada que ver con las manifestaciones.