La Asociación Sugar Caña de Colombia (Asocaña) ha emitido una firme declaración de rechazo ante un acto violento alarmante ocurrido el 14 de mayo. En este incidente, hombres armados obligaron a salir de un autobús a trabajadores del sector azucarero y a niños que forman parte de un programa deportivo promovido por la organización. Este evento ha suscitado una gran preocupación por la seguridad en la región y por el bienestar de los jóvenes involucrados en estas actividades.

El conductor del autobús resultó herido

Disinaciones de FARC Foto:Ernesto Cortés. Efe / Archive la hora

Asocaña ha rechazado y condenado con vehemencia el violento ataque perpetrado el miércoles por la noche contra el autobús, lo que culminó en el detendimiento de la ruta de transporte que llevaba a niños y jóvenes involucrados en el programa de fútbol de azúcar.

En una carta leída por la presidenta de Asocaña, Claudia Calero, se detalló el incidente: “El ataque se produjo en la carretera entre Villa Pazundí, donde dos hombres interceptaron el autobús, agredieron al conductor y posteriormente incendiaron el vehículo. Es inaceptable que se realicen ataques violentos contra iniciativas que transforman la vida de más de mil niños a través del deporte. Estas acciones van en contra del bienestar de los menores y de sus sueños”, manifestó Calero.

“No hay garantía de seguridad y se analiza para suspender el transporte”

Los residentes rurales recibieron citas para granjas en granjas o cultivos, Foto:Mauricio Duenas-Efe

“Ante la falta de garantías de seguridad en esta área, nos vemos forzados a evaluar la continuidad del transporte, el cual se utiliza para los entrenamientos. Hoy, nuevamente hemos sido víctimas de un robo.”, mencionó Calero.

Disinaciones de FARC Foto:Tiempo de archivo

Según Asocaña, el programa Sports Ingenio beneficia a más de mil jóvenes, con edades comprendidas entre 5 y 17 años, en diez escuelas de fútbol distribuidas en localizaciones como Miranda, Padilla, Corinto, Guachena y Puerto Tibadada, así como en Cauca y Jamundí, Candelaria en el valle.

El miércoles por la noche, desconocidos detuvieron el paso del vehículo en la cima del Corregimiento Villa Paz, en la parte alta de la comuna de Jamundí, forzando a adultos y menores a abandonar el autobús.

Además, se han reportado casos de incendios de los vehículos. Las autoridades militares han intervenido para brindar asistencia a los ciudadanos y a los niños que, temerosos, fueron testigos de esta situación desastrosa. Aunque existe una fuerte presencia de disidentes de FARC del frente de “Jaime Martínez” en las áreas rurales de Jamundí, la tercera brigada está investigando si los responsables de este ataque son parte de un grupo delictivo común.

Un área controvertida que era un vendedor de drogas en Jamundí

La tierra que abarca 152,000 metros cuadrados en la periferia del distrito de Potrerito en Jamundí ha estado históricamente vinculada con el tráfico de drogas y está bajo la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE). En la actualidad, se ha convertido en un punto crítico donde estafadores están ofreciendo terrenos a personas en Jamundí para construir casas de manera ilegal.

Estas propiedades son vendidas a precios que oscilan entre 4, 6 y hasta 8 millones de pesos cada una, impulsando así la invasión o la creación de nuevos asentamientos no autorizados en estas tierras. Así pues, el problema de Jamundí no se limita únicamente al narcotráfico por parte de grupos armados, incluyendo a los disidentes del frente “Jaime Martínez”, quienes operan con apoyo de carteles mexicanos. También se ha identificado una mafia que fomenta la venta irregular de tierras para facilitar estas actividades ilícitas.

El alcalde de Jamundí, Paola Castillo, ha denunciado recientemente que los delincuentes están facilitando la venta al afirmar que cuentan con autorizaciones expedidas por la SAE y la propia administración municipal, que, según ella, son completamente fraudulentas. Castillo se refirió a esta problemática como una cuestión grave en relación a la propiedad polémica conocida como San Isidro.

Felipe Tascón, el director territorial de la SAE, llevó a cabo una visita a la propiedad “San Isidro”, concluyendo que esta tierra, en años recientes, ha sido vendida en partes a familias de Jamundí y de otros municipios del Valle del Cauca y Cauca. Tascón resaltó que la venta de estos terrenos carece de legitimidad, ya que estos están bajo la custodia de la entidad tras asumir el control por extinción de dominio.

Considerando las quejas que se han hecho sobre estas actividades irregulares, Felipe Tascón, director territorial de la Sociedad de Activos Especiales, reiteró que la venta carece de fundamentos legales, corroborando que la tierra sigue bajo la administración de la entidad pertinente.

Carolina Boorquez

Corresponsal de

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