La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) ha emitido una advertencia en relación a los cargadores portátiles de la marca Casely.
Se estima que alrededor de 429,200 de estos productos se han visto afectados. El alerta se centra en los Magsafe Casely Power Pods de 5,000 mAH, Serie E33A. Para identificar estos cargadores, se puede observar que tienen la marca registrada CASY en la parte frontal del dispositivo y el modelo E33A impreso en la parte trasera.
La compañía ha recibido informes de 51 consumidores sobre incidentes donde las baterías se sobrecalentaron, se expandieron o incluso se incendiaron mientras estaban en uso con sus teléfonos, lo que resultó en seis casos de quemaduras menores.
Es importante destacar que estos cargadores portátiles son compatibles con diversas unidades y se han comercializado en una amplia gama de colores y diseños a través de importantes minoristas como Amazon. Por lo tanto, es crucial que esté atento para verificar si usted posee uno de estos dispositivos.
Si ha adquirido alguna de estas baterías, es recomendable que deje de utilizarlas inmediatamente y se ponga en contacto con Casely Company, que le proporcionará las instrucciones necesarias para el proceso de compensación gratuita.
Aun si no cuenta con un recibo de compra, es necesario completar un formulario disponible en el sitio web de la empresa y enviar dos fotografías: una donde se aprecie el frente del producto, en la cual deberá escribir “revocado” o “retiro del producto”, junto con la fecha; en la segunda imagen debe quedar evidenciado que se trata del modelo afectado.
Los cargadores de la marca Casely representan un riesgo de incendio. Foto:Kaselig
¿Qué acciones debes tomar si posees un cargador inalámbrico Casely con riesgo de sobrecalentamiento?
Si ha identificado que tiene un modelo Battil E33A de Casely Portable, es esencial que no lo deseches simplemente arrojándolo a la basura. Este tipo de productos requieren un tratamiento especial.
La CPSC ha señalado que, dado que se trata de una batería de litio, no debe dejarse en los contenedores de reciclaje, ni siquiera en aquellos destinados a baterías usadas. Esta precaución es crucial porque representan un riesgo considerable de incendio.
En este sentido, las baterías deben ser tratadas como residuos peligrosos para el hogar, por lo cual es recomendable llevarlas a un centro de recolección municipal.
Sin embargo, es fundamental que primero se ponga en contacto con los centros municipales que reciben desechos peligrosos para confirmar que aceptan este tipo de batería; de lo contrario, pueden proporcionarle información adicional sobre los pasos a seguir.