Junior avanza firmemente en la liga BetPlay 2025-I, centrándose especialmente en los jonrones y el rendimiento en el campo. Sin embargo, una ausencia notable sigue preocupando al cuerpo técnico y a los seguidores: la del volante Harold Rivera. Este talentoso jugador no ha podido participar en ningún partido desde la primera fecha del torneo, lo que ha generado inquietud entre los aficionados.
La situación de Rivera se remonta a su debut contra el Deportivo Cali, en un encuentro en el que mostró su potencial durante 69 minutos. Lamentablemente, tuvo que solicitar un cambio debido a una incomodidad que sentía en su rodilla derecha. Tras someterse a los exámenes correspondientes, el cuerpo médico determinó que era necesaria una intervención quirúrgica. Este diagnóstico fue un golpe duro tanto para el jugador como para el equipo, ya que todos esperaban que su contribución fuese clave para la temporada.
En marzo, Rivera se sometió a una artroscopía de diagnóstico. Este procedimiento médico no sólo incluyó la limpieza de las articulaciones afectadas, sino que también anticipó un largo camino hacia la recuperación. Después de la cirugía, comenzó un proceso de rehabilitación que, según los médicos, podría llevar entre cuatro y seis semanas bajo vigilancia médica antes de que pudiera iniciar su rehabilitación física.
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A pesar de las expectativas iniciales, el 7 de mayo, Junior emitió un nuevo parte médico que reveló que el jugador decidió buscar una segunda opinión. Esto lo hizo con la esperanza de encontrar alternativas más efectivas a su tratamiento inicial. El club confirmó que Rivera continúa su proceso de rehabilitación con la supervisión de profesionales especializados.
Desgraciadamente, no hay aún una fecha estimada para su regreso al campo. La incertidumbre ha aumentado, y algunos analistas sugieren que es posible que no veamos a Rivera jugar esta temporada. A pesar de ello, el centrocampista se mantiene concentrado en su recuperación. Sin embargo, el proceso está resultando más largo de lo que esperaban, lo que añade un nivel de frustración tanto para él como para los aficionados.
Rivera llegó al equipo como un refuerzo valioso para este semestre, y su experiencia se pensó como un pilar que aportaría equilibrio al centro del campo. Sin embargo, su lesión ha frustrado esos planes, y Junior ha tenido que adaptar su estrategia utilizando diferentes variantes tácticas. A pesar de esta adversidad, el club sigue de cerca su evolución médica, con la esperanza de que pronto pueda volver a ser parte activa del equipo.
Los fanáticos están ansiosos por recibir noticias sobre su estado en las próximas semanas. Mientras tanto, Rivera continúa trabajando con profesionalismo y dedicación. Su objetivo es claro: volver a jugar con la camiseta Rojiblanca. Pero, desafortunadamente, aún no tiene una respuesta sobre cuándo podrá hacerlo.
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