El presidente estadounidense sigue concentrando tropas cerca de Venezuela y asegura a Nicolás Maduro que “tiene los días contados”.

El portaaviones más grande del mundo, USS Gerald R. Ford (CVN-78), continúa acercándose Venezuela en lo que ya es el mayor despliegue de la Armada estadounidense desde la primera Guerra del Golfo (1990-91). Según un estudio que realizó Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), la presencia militar estadounidense en el Caribe supera ya la operación desplegada para la invasión Panamá 1989 o Granada en 1983.

En los próximos días, el buque insignia de la marina estadounidense atacará Mar Caribe acompañado de tres destructores, dos buques anfibios y unos 6.000 soldados; un impulso que se suma a un aparato que ya incluye ocho buques de guerra, un buque de operaciones especiales y un submarino de propulsión nuclear.

Cuando toda la flota se concentra frente a las costas de Venezuela, 20% de los buques de guerra estadounidenses movilizados en el mundo serán en aguas de América Latina, según la publicación especializada barras y estrellas.

Además, en varias bases de la región están desplegados aviones de combate de distintos tipos. Al menos cinco cazas F-35 fueron avistados en el aeropuerto José Aponte, en una isla vecina Puerto Rico. En los últimos días, varios B-52, capaces de transportar decenas de bombas de precisión, sobrevolaron las costas de ese país latinoamericano.

El despliegue masivo del ejército estadounidense ya es el que menos vidas se ha cobrado 69 personas en diecisiete ataques a partir del 2 de septiembre, principalmente en las cercanías de Venezuela. La excusa que dio Donald Trump Es una “guerra contra las drogas” con poco sustento estadístico. Según una encuesta reciente realizada por Los New York Timessólo el 26% de comercio de cocaína llegando a Estados Unidos y pasando por el Mar Caribe; La gran mayoría, el 74%, lo hace a través del Pacífico.

Aunque Donald Trump dijo en una entrevista este lunes que “duda” que haya una guerra contra el país, el despliegue de militares y el discurso de la oposición venezolana apuntan en otra dirección. “En Venezuela en particular, ¿están contados los días de Maduro como presidente?” le preguntaron al magnate republicano. “Yo diría que sí”, respondió.

María Corina Machadolíder opositor y controvertido Premio Nobel de la Pazconvencido por videoconferencia este miércoles, durante el American Business Forum en Miami, de que “la liberación de Venezuela traerá la liberación de Cuba y Nicaragua”. El evento, lugar de encuentro del poder económico y político de Florida, sirvió a Machado para alentar a la administración Trump a intensificar su presión sobre Nicolás Maduro.

“Ahora mismo Irán, Rusia y Porcelana Operan militar y tecnológicamente y a través de sus servicios de inteligencia en Venezuela, a sólo tres horas de Florida. Una transición a la democracia eliminaría esta presencia y convertiría a Venezuela en el aliado de seguridad más fuerte de Estados Unidos”, dijo.

Este lenguaje bélico llevó a la líder de la oposición a utilizar el término “guerra” durante su discurso. “El pueblo venezolano apoya plenamente al presidente Donald Trump y su estrategia, porque durante 26 años luchamos por liberar a nuestro país… y ahora tenemos la oportunidad de detener esta guerra”, afirmó.

Hasta ahora, los ataques estadounidenses se han centrado en embarcaciones que supuestamente transportaban drogas, aunque los gobiernos Colombia y Venezuela presentó pruebas de que habría varias víctimas pescadores. En los últimos días está ganando peso la teoría de que Trump podría ordenar un ataque a instalaciones militares venezolanas o a infraestructuras estratégicas del país.

historia de jamesEl exembajador de Estados Unidos en Venezuela (2017-2021), designado durante la primera administración Trump, aseguró esta semana en una entrevista con la BBC que “la fuerza en el Caribe demasiado grande y poderoso ser sólo antinarcóticos. (…) Trump está enviando una señal de que tiene todas las herramientas de Estados Unidos que puede usar contra Maduro, si es necesario.”

El viernes, el Senado estadounidense rechazó -por 51 votos contra 49- una iniciativa impulsada por legisladores demócratas y republicanos que habría obligado a Donald Trump a buscar autorización del Congreso antes de lanzar nuevos ataques contra Venezuela. Por tanto, la Casa Blanca mantiene el camino claro para continuar con su estrategia.

Tras la sesión informativa que precedió a la votación, el congresista demócrata Adam Smithmiembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, afirmó que “basándonos en esa sesión, no creo que la administración quiera ir a la guerra con Venezuela. Pero, por otro lado, el presidente Trump es bastante conocido por, debería decir, su forma caótica de hacer las cosas. Puede cambiar de opinión muy rápidamente. Entonces, quién sabe”.

En paralelo, el chavismo está mostrando fuerza militante y, en los últimos dos meses, ha encadenado movilizaciones callejeras y actos militares. Nicolás Maduro anunció la reestructuración esta semana Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)el todopoderoso partido gobernante, para “adaptar” la organización a “nuevas formas de lucha”.

Diosdado Cabellouno de los principales operadores políticos del chavismo y secretario general del PSUV, declaró al final del pleno extraordinario que EE.UU. estaba llevando a cabo un “cambio de régimen” y esperaba una resistencia “total” si la escalada continuaba. “Ellos [EEUU] Creen que una bomba acaba con todo. ¿Aquí, en este país? No vale la pena, no es ni una sola bomba, no es así; Les damos información casi privilegiada. Se equivocan: no es así, nunca fue así y nunca será así”.

11.08.2025

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