



Prometiendo desde su primer día en el cargo, de ser elegidos, solucionar la escasez de combustible y divisas que enfrenta Bolivia, El senador Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano, y el expresidente conservador Jorge Tuto Quiroga se enfrentan este domingo en unas elecciones presidenciales sin precedentes lo que dará un giro político al país después de casi 20 años de la izquierda en el poder.
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Bajo el liderazgo del expresidente Evo Morales, inhabilitado constitucionalmente para postularse a un nuevo mandato, el socialista MAS se convirtió en uno de los partidos políticos más exitosos de la historia de Bolivia, ganando las elecciones presidenciales de 2005, 2009, 2014 y 2020 con más del 50 por ciento de los votos, sin tener que pasar a una segunda vuelta.
Pero su gobernabilidad se vio interrumpida por el corto gobierno interino de Jeanine Áñez (2019-2020), condenada a 10 años de prisión en junio de 2022, y por la ruptura con el actual gobierno de Luis Arce, quien llegó al poder como el delfín político de Morales, pero terminó logrando que la dirigencia jurídica del partido lo destituyera a través del presidente de la corte como presidente. candidato.
El expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga intenta volver a ser presidente de Bolivia. Foto:AFP
Esto, ante la grave crisis económica y social que enfrenta el país, Erosionó la fuerza progubernamental.
“La división interna dentro del propio partido ha sido un factor decisivo, ya que provocó una dispersión del voto del MAS al decidir cada uno seguir su propio camino electoral, debilitando una base política que se ha mantenido sólida durante las últimas dos décadas”, explica Eduardo Ruiz, analista para la región andina de Control Risks.
Ruiz señala que de la misma manera, La falta de respuesta del gobierno a la crisis económica “proporcionó un crecimiento significativo de los partidos de oposición, apoyado por un ciudadano que busca soluciones y cambios ante un modelo económico desgastado”.
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Y el país andino atraviesa su peor crisis en décadas. Marcado por una inflación anual cercana al 25%, superada sólo en América Latina por Argentina y Venezuela, también tiene sus reservas internacionales prácticamente agotadas (entre 100 y 165 millones de dólares) y una escasez de dólares que ya está afectando la vida cotidiana de sus ciudadanos.
“En este contexto, Se ha producido una dolarización de facto: el dólar se utiliza ampliamente como depósito de valor y medio de cambio.también dentro del sistema financiero, donde se utiliza para depósitos y préstamos”, comenta el experto.
De manera similar, desde marzo del año pasado, Bolivia ha enfrentado una escasez de gasolina y diésel que ha provocado protestas cíclicas.
Senador Rodrigo Paz Pereira, Partido Demócrata Cristiano. Foto:AFP
El último comenzó hace una semana cuando Regresaron las escenas de largas filas de vehículos en las gasolineraslo que ha afectado la distribución de productos y alimentos en las ciudades más grandes y ha provocado que los precios de la canasta familiar se eleven.
“La falta de gasolina y de dólares generó paralización en casi todas las regiones del país, afectando a los sectores productivos y reduciendo la calidad de vida de la población”, explica Ruiz.
Fabiola Chambi, periodista y docente boliviana, le dice a EL TIEMPO lo complicado que ha sido para la mayoría de las familias mantenerse a sí mismas cuando tampoco ven una solución efectiva por parte del gobierno.
Senador Rodrigo Paz Pereira, Partido Demócrata Cristiano. Foto:AFP
“Esta semana se confirmó que el PIB cayó por primera vez en 39 años y registró un crecimiento negativo en el primer semestre del año. Esto significa que estamos entrando en una recesión técnica”, comenta Chambi, advirtiendo que algunos expertos ya hablan de estanflación.
chambi, como yoLa mayoría de los bolivianos observan con preocupación cómo su país pasó de una prosperidad sostenida a una crisis sin precedentes.
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“Ahora prácticamente nos damos cuenta de que todo fue un espejismo. El momento que estamos viviendo es indescriptible: colas de días o semanas para comprar algo de gasolina, estanterías de comida sin muchos productos y todo cada vez más caro y difícil de conseguir”, afirma.
El desafío de no depender del gas: la fuente que sostuvo el “milagro boliviano” y ya no alcanza
El expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga intenta volver a ser presidente de Bolivia. Foto:AFP
Desde su fundación en 1997, el MAS se ha caracterizado por su fortaleza social, su política de nacionalización de los recursos naturales y sus estrechos vínculos con los movimientos populares, obreros y campesinos.
Durante los años de Evo Morales en el poder (2006-2019), Bolivia logró un crecimiento sostenido, rreducción de la deuda externa, aumento de las reservas internacionales y una dramática reducción de la pobreza extrema, por lo que llegó a ser calificado como “el milagro económico boliviano”.
Pero mientras los defensores de Evo lo atribuyen a su liderazgo presidencial, otros expertos afirman que esto sólo fue posible gracias a los altos precios internacionales del gas natural, el principal producto de exportación de Bolivia. Y, Cuando terminó el auge, las grietas comenzaron a ampliarse.
El bolsillo, principal motivo para votar en Bolivia
“No es una reestructuración ideológica la que veremos en las elecciones del domingo, es una elección que, como decimos aquí, se caracteriza por el libro de bolsillo. Quien convenza a la mayoría de que nos sacarán de la crisis económica será quien gane”, explica Pablo Antonio Coca, abogado y académico boliviano.
Mientras El expresidente Quiroga representa una corriente más conservadora y liberal clásico que propone un cambio radical hacia la apertura económica, reducción del tamaño del Estado, estimulación de la inversión extranjera y abolición de los subsidios, Rodrigo Paz se mueve en un centroderecha moderado con matices de “capitalismo popular”.
La fuerza pública se prepara para las elecciones en Bolivia. Foto:liAFP
En ese sentido, Paz promete mantener ciertos elementos sociales, focalizar la ayuda, bajar impuestos y barreras, promover la formalización económica y descentralizar las decisiones hacia las regiones, sin comprometerse con recetas externas drásticas como recurrir en gran medida al FMI.
A pesar de estas diferencias, Ambos candidatos coinciden en varias promesas: ambos reconocen la importancia de estabilizar la economía (inflación, crisis cambiaria, reservas), reducir los subsidios a los combustibles de forma gradual o selectiva, bajar los aranceles para favorecer el comercio, escudriñar a las empresas estatales y aumentar el sector privado y la inversión con mayor seguridad jurídica.
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“Jorge Tuto Quiroga ha demostrado ser la figura más opuesta al socialismo, mientras que Rodrigo Paz logró capitalizar la voz desafectada del gobernante MAS y de la oposición tradicional que no sabía hacia dónde ir. Pero independientemente de quién gane, ambos coinciden en que hay que romper el aislamiento de Bolivia”, explica Coca.
Materiales electorales para las elecciones presidenciales en Bolivia. Foto:AFP
Devolver a Bolivia al escenario internacional
Y Bolivia se prepara para retomar un capítulo diplomático después de años de aislamiento. Ambos candidatos se han comprometido a restablecer plenamente los vínculos con Estados Unidos –cortados desde la expulsión del embajador en 2008 bajo el gobierno de Evo Morales– y reconstruir vínculos con países como Israel y organismos internacionales con los que el MAS mantenía tensiones.
También es probable que el nuevo gobierno intente alinearse con administraciones de derecha, como la de Javier Mileis en Argentina, un socio estratégico regional.
Asimismo, Ruiz cree que tras la victoria de los partidos de oposición en el Congreso, que ahora tendrán mayoría absoluta, se esperan cambios profundos no sólo en el sistema político sino también en la configuración del Estado.
Senador Rodrigo Paz Pereira, Partido Demócrata Cristiano. Foto:AFP
“Es muy probable que se impulse un nuevo modelo económico más liberal, con una mayor participación de la inversión extranjera y una reducción del control gubernamental sobre diversos sectores. Asimismo, se podrían implementar reformas encaminadas a fortalecer la democracia y la participación electoral, y desmantelar las políticas establecidas por el MAS que intentaron mantenerlo en el poder indefinidamente”, agrega el experto.
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con uno primera vuelta liderada por Paz con el 32% de los votos, con Quiroga alcanzando el 27% Lo cierto es que Bolivia se prepara para recibir un nuevo modelo de gobierno en el que deberá recuperar la confianza en las instituciones económicas, recuperar reservas internacionales y atraer inversión extranjera directa, especialmente en sectores estratégicos como el litio y los hidrocarburos.
El expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga intenta volver a ser presidente de Bolivia. Foto:AFP
AdemásSerá necesario diseñar un plan de estabilización macroeconómica que combine disciplina fiscal con medidas sociales. lo que mitiga los efectos del ajuste sobre los sectores más vulnerables.
Pero, como advierten los analistas, sin una respuesta coordinada y creíble, el país corre el riesgo de enfrentar una contracción económica más profunda y un mayor malestar social.
STEPHANY ECHAVARRÍA – EDITORA INTERNACIONAL – EL TIEMPO