Lo que para su hijo habían sido unas tranquilas vacaciones en Alemania con su padre, para ella se convirtieron en una pesadilla interminable. Kelly Vargas, una antioqueña que denuncia que su hijo Timoteo, de seis años, siga secuestrado en este país europeo.
La mujer afirma que los menores partieron el 14 de junio con su padre, un hombre de origen serbio llamado Mladen Vulovic, que también es ciudadano alemán.
Antes de partir, tenían un permiso de salida firmado por el Juzgado Cuarto, que establecía que debían regresar a Colombia el 30 de julio, lo cual no sucedió.
kelly lo dice Timoteo lleva cuatro meses secuestrado y es víctima de violencia vicaria y alienación parental sin apoyo de las autoridades.
Kelly Vargas y su hijo Timoteo Foto:Cortesía
“Hay abandono e indiferencia por parte del Estado colombiano a la hora de ayudar a recuperar a su hijo ante las autoridades alemanas en relación con el delito y el crimen que comete contra su padre”, dice Kelly.
Dice que la complicada situación con el padre de su hijo tiene sus raíces desde hace años, alegando que son 4 años de acoso judicial de su parte.
“Me acusa de cosas muy fuertes que dañan mi buen nombre, pero este año todos los fallos de la comisaría, del juzgado y de la Corte Suprema fueron a mi favor, donde sus pretensiones fueron desestimadas y fui aprobada como la persona que cuidaba a mi hijo”, dice la mujer.
Kelly Vargas y su hijo Timoteo Foto:Cortesía
Sin embargo, dijo que no tenía ningún problema con que su hijo se fuera de vacaciones con su padre porque ya lo había hecho dos veces sin ningún problema, por lo que ya existía una confianza preexistente.
Esta vez, sin embargo, no fue así, como si todo hubiera sido pensado.. La mujer alega que Vulovic no le permitió contactar a Timoteo, no le proporcionó la dirección del lugar donde se hospedaban ni le brindó más información sobre la salud y estabilidad del menor.
Y aunque afirma que ya presentó las denuncias correspondientes ante la fiscalía de Medellín y ante la fiscalía de Guatapé -comuna donde vive con su hijo desde hace dos años- no hay respuesta.
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“Los tribunales, la Defensoría del Pueblo, la Secretaría de la Mujer, el ICBF lo saben y nadie da una respuesta exacta. Nadie está involucrado en esta situación como tal”, dice la madre.
Por lo que respecta a las autoridades alemanas, afirma que: Se presentó una denuncia del secuestro en el consulado de Frankfurt, Alemania, y también en la policía de Munich, ciudad alemana donde vive y trabaja el padre del niño.
Cada minuto es crucial para ella en su búsqueda por recuperar a Timoteo, ya que el tiempo corre en su contra. Kelly dice que hay una cláusula en el Acuerdo de La Haya que establece que una vez que ha pasado un año desde que un niño ha estado en otro país, la prioridad es dejar al niño en ese país.
“Mientras tanto, como madre, sufro todos los días esperando a mi hijo”. y estoy buscando ayuda que al menos me dé la luz para poder devolverla”, dice Kelly.
Los más jóvenes terminaron sus estudios en diciembre Foto:Cortesía
Un asunto que requiere una respuesta urgente
– señaló el abogado Iván Durango que este caso combina elementos de violencia subrogada, secuestro internacional por parte de los padres y negligencia institucional, lo que requiere una respuesta urgente por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, ICBF, así como el inicio de un proceso judicial de restitución internacional, así como apoyo legal a la madre.
“Este caso no es sólo de carácter jurídico, sino también de carácter humanitario (…) el bienestar del menor requiere restablecer la convivencia con su madre, evitando el desarraigo cultural y emocional y garantizando su derecho a la identidad, a la lengua y al entorno emocional”, señala el sitio web.
También consideró que si Kelly firmó la autorización condicional y provisional, la extensión excesiva del viaje constituyó una detención injustificada, además de la negativa de la madre a tener contacto con su hijo.
Durango afirmó que la conducta del padre de Timoteo puede constituir en Colombia el delito de sustracción o detención ilegal de menores y violencia vicaria, entendida como utilizar al hijo como instrumento para causar daño psicológico a la madre.
“Todo esto viola los derechos del menor y activa el Acuerdo de La Haya, que prevé su regreso inmediato a Colombia”, señaló el abogado.
 
                                                                 
                                     
  
                    
  
                                        
  
                                        
  
                                       