El Banco Mundial redujo las perspectivas de crecimiento para Argentina respecto a las del último informe, entre otras razones, por la “incertidumbre en las elecciones” y redujo la previsión de crecimiento para este año del 5,5 al 4,6 por ciento.
“Hay una ligera disminución en el crecimiento planificado, simplemente porque la situación se suavizó un poco a finales de año, con la incertidumbre sobre las elecciones y otros factores similares”, dijo William Maloney, economista jefe para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, en una conferencia de prensa para presentar el último informe sobre la región.
La agencia presentó su último informe de perspectivas, “Transformar el emprendimiento para el empleo y el crecimiento” y revisó el crecimiento previsto para el país publicado en junio.
El Banco Mundial estima que Argentina crecerá un 4,6 por ciento este año, alrededor de un punto menos de lo esperado en el último informe. También redujo al 4 por ciento el crecimiento para 2026, que ya había disminuido en el informe de junio, ritmo que el país austral mantendrá en 2027.
Pese a esta modificación, el economista del Banco Mundial destacó la importante recuperación de la economía argentina luego de dos años de recesión.
“La tasa de crecimiento de Argentina es obviamente una de las mejores de la región y refleja la recuperación tanto de la sequía como de las medidas necesarias tomadas el año pasado”, dijo el economista.
Maloney destacó la “caída de la inflación” en el país y mostró su apoyo a seguir cooperando.
“De cara al futuro, sabemos que debemos enfrentar los desafíos que enfrenta la Argentina y apoyamos al gobierno en ese sentido”, concluyó.
Argentina celebra elecciones legislativas el 26 de octubre con el objetivo de renovar más de la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
En septiembre del año pasado, el peronismo venció en más de trece puntos al partido del presidente Javier Milei, La Libertad avanza, en las elecciones en el distrito electoral porteño de Probinsen, el mayor distrito electoral del país y clave para las elecciones nacionales.
El país atraviesa situaciones financieras complicadas, ya que el peso argentino ha acelerado su desplome y el Banco Central argentino ha tenido que vender reservas.
El gobierno de Milei apoya a la administración de Donald Trump y negocia la compra de deuda y líneas de swap (acuerdo del banco central para un intercambio de divisas de sus países en un plazo determinado) por 20.000 millones de dólares.
Además, el Fondo Monetario Internacional ha acordado apoyar al país con un programa de crédito de 20.000 millones de dólares.
Escritura internacional.
Con Efe